La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha distanciado de las propuestas y críticas de Vox en materia de inmigración y le ha dicho a la portavoz de esta formación en la Asamblea, Rocío Monasterio, que en esta cuestión no va con ella «a ningún lado». En la primera pregunta de la portavoz de Vox en la sesión de Control al Gobierno de este jueves, Monasterio le ha pedido a la presidenta madrileña que vayan «juntas a cerrar convenios de repatriación, a cerrar los centros de MENAs, y a llevar a los migrantes de Alcalá a la puerta de La Moncloa».
Ante esta propuesta, Díaz Ayuso ha acusado a la líder regional de Vox de que «todo lo que dice sobre inmigración siempre viene con el estigma». «En materia de inmigración no voy con usted a ningún lado», ha dicho la presidenta, al tiempo que ha añadido que, además «está claro» que Vox «no tiene ninguna propuesta» y «viven para atacar al PP».
En su réplica, Monasterio ha insistido en criticar la situación en la que se encuentran tanto la localidad de Alcalá de Henares tras la llegada de 1.500 migrantes como la de la sala de tránsito del Aeropuerto de Barajas, de la que ha dicho que está espantando a los inversores y al turismo de calidad. Por ello, la líder de Vox ha reiterado su petición de que Díaz Ayuso le acompañe a llevar «con autobuses a los 1.500» migrantes a Pedro Sánchez a la puerta de La Moncloa.
Ante esto, la presidenta le ha indicado que «tenemos un Gobierno libre» en Madrid y no necesita que le ponga «ningún tipo de deberes». «Todo lo que dice sobre inmigración siempre viene con el estigma, pero ni el crimen viene con la raza, ni con el país, ni con su cultura, viene con situaciones sobrevenidas y con la ilegalidad», ha dicho Ayuso. La presidenta ha condenado que esa estigmatización es la que quiere Monasterio que acoja, pero ha zanjado que su labor como presidenta es la de «integrar y dar cobijo» a los migrantes, «no sólo por humanidad, si no por cumplir la legalidad».