El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha calificado este miércoles de «extraordinariamente positiva» la política marroquí en el ámbito migratorio y en la lucha contra la emigración irregular, y ha dicho que no tiene «absolutamente nada que reprochar» al país magrebí.
Sánchez, que ha realizado este miércoles un viaje oficial a Marruecos, se ha referido a este asunto durante una rueda de prensa celebrada en el palacio de huéspedes de Rabat después de la audiencia que tuvo con el rey Mohamed VI. Ha insistido en que la gestión de flujos migratorios es «un ámbito crucial» de cooperación bilateral entre ambos países.
«Hemos establecido una cooperación que calificaría de ejemplar. Nuestros gobiernos continuarán actuando en áreas como la emigración circular», ha asegurado el jefe del Ejecutivo español al subrayar el carácter «pionero» a nivel europeo de este programa.
Sánchez, que a su llegada a Rabat fue recibido por su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, ha señalado que el encuentro mantenido con el monarca se enmarca en la «voluntad compartida» de ambos países de reforzar las relaciones estratégicas bilaterales.
Y ha añadido que las relaciones entre ambos países pasan «por su mejor momento en décadas» poniendo como ejemplo de esta buena sintonía la organización conjunta del Mundial de 2030 con Portugal.
Hasta finales de noviembre las autoridades marroquíes frustraron la salida de 64.500 migrantes indocumentados y socorrieron a 15.000 en el Atlántico y el Mediterráneo (frente a 70.781 intentos frustrados y 12.500 personas socorridas en el mar en 2022), la mayoría de ellos subsaharianos.