El presidente de ERC, Oriol Junqueras, y la secretaria general del partido, Marta Rovira, han anunciado su intención de dar un paso atrás, en pleno terremoto interno por la debacle electoral del 12M, que ha precipitado la convocatoria de un congreso el 30 de noviembre para fijar una nueva estrategia.
El desplome de ERC en las elecciones del pasado domingo ha provocado una sacudida en las filas republicanas, cuya dirección ejecutiva ha celebrado este miércoles una reunión extraordinaria que se ha alargado durante más de cuatro horas y que ha terminado con dos anuncios de calado, que se suman a la decisión del presidente catalán en funciones, Pere Aragonès, de abandonar la primera línea política.
El primer anuncio, recogido en un comunicado de ERC, es que Junqueras dejará la presidencia del partido tras las elecciones europeas del 9 de junio, para «abrir un proceso de reflexión y escucha activa antes de decidir su futuro», un paso atrás con el que corrige -al menos provisionalmente- su anuncio de ayer martes, cuando expuso su voluntad de seguir liderando la organización.
El segundo lo ha difundido Rovira en una carta a la militancia, publicada en su perfil en X, en la que solemniza su próximo adiós: «Como militante de base, y por coherencia, he comunicado a los compañeros y compañeras de la dirección nacional que no me presentaré de secretaria general en el próximo congreso nacional».