El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este lunes la «solidaridad» en el reparto de menores no acompañados, siempre dentro de las «capacidades» de cada comunidad autónoma, ante las amenazas de Vox de abandonar los gobiernos que comparte con los populares si aceptan esta acogida.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado este lunes que su formación considerará rotos y abandonará los gobiernos regionales que comparte con el PP si no utilizan «todos los medios políticos y legales» para evitar el reparto de menores no acompañados por las «calles, pueblos y ciudades» de España.
En una comparecencia en el Parlament de Cataluña, Feijóo ha defendido el principio de «solidaridad» entre autonomías para acoger a los menores no acompañados que llegan a España, a la vez que ha cargado contra el Gobierno, al que ha acusado de «abandonar» a las comunidades y no tener política migratoria ni solucionar esta problemática.
«La práctica que hemos tenido durante muchos años en España, y que entiendo que sigue siendo, es ser solidario en la recepción de menores siempre que tengamos capacidad en las comunidades autónomas para recibirles, para tratarles y para cuidarles», ha indicado. Al respecto, ha avisado que «nadie puede dar lo que no tiene», pero ha señalado que las autonomías gobernadas por el PP «pondrán a disposición» del Gobierno central y del Gobierno canario «su capacidad para atender a los menores».
«El Gobierno de España ni tiene política migratoria ni soluciona, sino que crea este tipo de problemas y tiene abandonadas a las comunidades autónomas; no habla con ellas, no se reúne con ellas», ha señalado Feijóo, que ha celebrado que, tras «haberlo pedido durante mucho tiempo», el Gobierno se encuentre con las comunidades en la Conferencia Sectorial que se celebrará el próximo miércoles en Tenerife sobre este asunto.
«Insisto, el problema siempre se ha abordado de la misma forma dentro de la capacidad instalada de los centros de menores en las comunidades autónomas; las comunidades autónomas son solidarias y reciben a los menores. Fuera de sus centros y de la capacidad instalada, me imagino que tendrán dificultades para poder atender a los menores como se merecen», ha concluido.