Las empresas tecnológicas están cayendo en los mercados bursátiles y los expertos en inversiones consideran que se abren abren nuevas oportunidades para otros sectores. Ultima Hora ha consultado a Luis García Langa, director de Mercados de SDC Analistas. A su modo de ver, «sin dar por hecho que las grandes tecnológicas -especialmente las conocidas como 'siete Magníficas' (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta, NVIDIA y Tesla)- estén sufriendo una explosión de burbuja y, por lo tanto, puedan continuar subiendo, es cierto que otros sectores pueden verse beneficiados por un flujo de dinero proveniente de esta Big Techs».
Ante esta situación, Langa considera que, «sin discriminar por tamaño, hay varios sectores que tienen mucho potencial». En este sentido, destaca que «las inmobiliarias americanas han sufrido muchísimo las subidas de tipos y con las caídas que se están produciendo podrían recuperarse, especialmente, si no se llega a vivir una crisis en EEUU». Además, precisa que «la salud no acaba de repuntar, a pesar de su componente defensivo. El sector lujo está muy castigado por la ralentización china, si el gigante asiático despierta podría tener muchas ventajas». Por tanto, señala que todos estos sectores son buenos para invertir.
No obstante, a los inversores que prefieran invertir en tecnológicas les aconseja hacerlo en «Small y Mid Caps, entre las que encontramos empresas más pequeñas también de otros sectores que, por estar en este grupo no han vivido la bonanza de las grandes». No obstante, precisa que no se debe confundir este concepto con pymes; alguna small/mid cap americana podría estar en el top 15 del Ibex sin problema». Además, puntualiza que «hay que tener claro que si las 'siete Magníficas' se desplomaran arrastrarían a las bolsas en general por el peso que tienen en las mismas, por la destrucción de riqueza que conllevaría y por el miedo que contagiaría».
Empresas turísticas
Preguntado por si esta caída de las tecnológicas podría beneficiar a las empresas turísticas, el director de Mercados de SDC Analistas responde que «sí los, tanto a los viajes, como a las experiencias y al deporte; este último muy castigado, en parte por China, con la excepción de Adidas y algún otro». En este punto, argumenta que el sector turístico se ha visto penalizado «por la gran deuda que necesitó en la pandemia de la COVID. Aquí incluimos las aerolíneas, el subsector más castigado. La que se salvaba era Ryanair, pero recientemente ha sufrido un revés tras presentar resultados».
Langa matiza que «los hoteles han sido mucho menos castigados, incluso, tenemos algunos casi en máximos pero con potencial. En el caso de otros tipos de movilidad, tales como cruceros, rent a cars o caravanas, tienen mucho potencial como gran megatendencia que son. Al igual que el deporte, tanto equipamiento como gimnasios, como organizadores de eventos (Madison Square Garden o Fórmula 1)».
¿Por qué están cayendo las tecnológicas en las bolsas?
Respecto al motivo por el que las Big Techs están cayendo en los mercados, el citado experto responder que hay dos opciones. «Una sería que el mercado se haya pasado con las subidas de estos valores. No hay que olvidar que, por ejemplo NVIDIA ha llegado a subir más de un 1.000 % desde finales de 2022 hasta máximos de este año. Es decir, quién invirtiera 10.000 euros tendría 110.000 euros y se podría vivir una explosión de burbuja similar a la tecnológica del año 2000. En mi opinión, la situación es muy diferente, ahora las grandes tecnológicas son empresas que están consolidadas, tienen beneficios, tamaño y muy poca deuda. Por lo tanto, podría ser una simple recogida de beneficios, algo que pasa muy a menudo en bolsa. De esta forma se hace caja con una parte de la inversión y, además, se provoca una caída que permite recomprar más bajo».
La otra es que, «tanto para una explosión de burbuja, como para una recogida de beneficios, suele haber un detonante. En este caso se dio por unos resultados de ASML (empresa holandesa líder en la fabricación de maquinaria para semiconductores) que, a pesar de ser muy buenos, decepcionó al mercado el mismo día que se oyeron rumores desde la Casa Blanca a más penalizaciones para fabricantes de semiconductores si operaban con China».