El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este viernes movilizar más suelo para viviendas, una propuesta que incluirá el plan que presentará su partido en octubre para hacer frente a este problema y en el que se abogará por una mesa en la que administraciones, entidades y afectados debatan sobre las soluciones necesarias.
Feijóo ha centrado su intervención en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico en ese plan que ya había avanzado su partido y cuyos pormenores ha dicho que se irán desgranando de forma paulatina. Ha asumido que él es un 'boomer' bromeando con el hecho de que eso tiene algunos inconvenientes en los que prefería no entrar en detalle, pero a la vez tiene la ventaja de observar la vida con algo de experiencia.
Por ello ha mostrado su convicción de que a los jóvenes de hoy «les estamos fallando», ha dicho, al reconocer que la democracia aún no ha dado respuestas a problemas serios para ellos como la vivienda, las facilidades para formar una familia o la precariedad laboral. Sin una contestación adecuada a todo ello ha advertido de que las fuerzas radicales de uno y otro lado intentan cubrir ese vacío ligando democracia e incapacidad para estar a la altura de las demandas de la población joven.
Por ello, ha defendido trabajar para darles unas posibilidades de vida mejor, y es en ese contexto en el que ha defendido una ley de conciliación que está promoviendo su partido y que ha dicho que tiene una parte esencial como es la cofinanciación de la gratuidad de las escuelas infantiles. A ello ha sumado el plan de vivienda avanzado también por el PP, ante la situación de «excepcionalidad» que considera que se vive en el acceso a una casa tras seis años del Gobierno de Sánchez.
Una situación que ha asegurado que viven los jóvenes, los propietarios que sufren impagos e inseguridad jurídica y los promotores a los que ha lamentado que se les pongan trabas que ralentizan la construcción de viviendas. «Las medidas del Gobierno no han funcionado. Al revés, han empeorado el problema porque no atajan de raíz su origen, la falta de oferta desde 2021. (...) El Gobierno ha fracasado y las ocurrencias en materia de vivienda deben finalizar», ha añadido. El plan de vivienda que prepara el PP ha explicado que será «integral», se presentará en octubre e incluirá apoyo económico y fiscal a quienes sufren más dificultades para acceder a la vivienda. Persigue de manera prioritaria ampliar la oferta movilizando suelo, agilizando la construcción y simplificando los trámites.
«No hay tiempo que perder», ha recalcado antes de lamentar que tras citar este jueves a las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial de Vivienda, el Gobierno no volverá a abordar el problema con ellas hasta la Conferencia de Presidentes prevista para diciembre. La emergencia de solucionar el problema de la vivienda ha propuesto que sea abordada en una mesa en las que se sienten las administraciones públicas municipal, autonómica y central junto a expertos, bancos y otras entidades financieras, y los afectados por el sector.
Ha señalado que se irán conociendo las propuestas que contendrá el plan, pero ha insistido en que tendrá «reformas legales ambiciosas» que pongan freno a la escasez de vivienda. Al hilo de ello ha señalado que no puede ser que una sentencia por defecto de forma de un polígono de un plan general de ordenación urbana deje sin efecto la totalidad de ese plan. También protegerá a quienes cumplen, ya sea propietario o inquilino, y quitará toda la protección a quienes ocupan una vivienda de forma ilegal.
«La criminalización de la propiedad privada es un grave error. A quien hay que perseguir es al que delinque, no al que cumple», ha enfatizado Feijóo, que ha explicado que todo debe llevarse a cabo dentro de un plan nacional para el acceso a la vivienda. El líder del PP ha aprovechado su intervención para acusar a Sánchez de tener como objetivo fundamental establecer muros entre ideas y partidos y de ejercer un liderazgo que sólo se alimenta de la polarización como herramienta para copar el poder.
En ese contexto ha recordado que en las últimas elecciones generales el 94 por ciento de españoles votó a partidos no independentistas y, sin embargo, los que defienden la independencia son los que deciden buena parte de la política nacional, lo que cree que demuestra una profunda debilidad. También ve una erosión de la división de poderes, una utilización personal de los mecanismos del Estado y un intento de intimidar a los medios de comunicación, y con todo ello cree que se pretende controlar todos los contrapesos del poder porque hay miedo a los ciudadanos libres.