Sophia Smith Galer, de 30 años, fue la primera periodista de la BBC que empezó a crear contenidos en su canal de TikTok, allá por 2020, lo cual la convirtió en una pionera en el Reino Unido. Más tarde la fichó la revista VICE News y desde entonces sus vídeos en redes sociales, que acumulan millones de visualizaciones, la han convertido en una gurú del periodismo digital. Idiomas, estilos de vida y tecnología, pero también política y cualquier cosa que le interese forman parte de la cosmología de contenidos que publica en sus redes y colaboraciones con medios como The Guardian.
TikTok no deja de ganar posiciones y para los menores de 30 años ya es su principal fuente de información. La juventud apenas lee y lo visual se impone al texto. ¿Hacia dónde va el periodismo en la segunda mitad del siglo XXI?
Lo importante es llegar a todo ese público joven, y solo podemos hacerlo si invertimos los recursos suficientes en redes sociales. La industria periodística no puede evitar ignorar su monopolio y debemos competir con influencers y creadores de contenido para alcanzar ese público digital.
¿Cómo está afectando la IA a la forma de hacer periodismo?
Lo bueno es que podemos usar la inteligencia artificial regenerativa, que es muy útil porque facilita nuestro trabajo. Eso no quita que tengamos que hablar abiertamente sobre la desinformación que puede promover esta tecnología. Me da miedo.
¿Cómo los medios pueden informar sobre lo que se debe explicar si el algoritmo solo nos muestra lo que cree que más nos interesa?
El lenguaje algoritmo no se nos presenta como una amenaza, sino como una oportunidad. Como periodistas estamos obligados a crear y publicar contenido interesante y cautivador para estas audiencias. No es algo complicado, lo hemos hecho siempre en los periódicos o en la radio. Se puede hacer lo mismo en las redes sociales, con vídeos adaptados a este lenguaje. El algoritmo también nos muestra lo que tiene mayor éxito en las plataformas, por lo que si creamos contenido muy interesante, puede aparecerle a gente muy diversa.
Justo hace un año que eres autónoma y se ve que primas la calidad de tu contenido frente a la cantidad. ¿Cómo lo llevas? ¿Qué estrategia sigues?
Creo contenido una o dos veces por semana y siempre investigo temas muy diversos. Además, todo esto lo combino con otros trabajos que hago semanalmente, pero es verdad que apuesto por la calidad y no la cantidad. No creo en el churnalism, un término en inglés que describe el periodismo que, en lugar de ofrecer noticias originales, utiliza comunicados de prensa o historias escritas por agencias de noticias o publicaciones de otros medios. Es importante para mí crear vídeos que respondan a los intereses de mi público y dedico mucho tiempo a la investigación antes de escribir el guion.
Los periodistas que creáis contenido por vuestra cuenta también debéis llegar a final de mes. Ahora que las redes están tan monetizadas, ¿cómo sortear intereses económicos a la hora de publicar?
Los que sobrevivan económicamente lo harán porque contarán con diversas fuentes de ingresos. De lo contrario, será inviable. Yo puedo sobrevivir porque hago mis colaboraciones periodísticas tradicionales como freelance y trabajo con instituciones para las cuales les hago contenido o ayudo como consultora. También estoy escribiendo un libro. Todo eso me permite tener una solvencia y no depender tanto.
Propones regular y sumar apoyos de las grandes tecnológicas para garantizar estándares de calidad en la creación de contenidos. ¿Lo ves viable?
Para poder crear esos estándares se necesitaría de una entidad colectiva o una institución. La verdad es que no puedo imaginar quién podría ejercer eso y, de momento, solo las plataformas crean este tipo de modelos, que nunca son independientes. Sí se llega a concretar algo, tendría que involucrar a todas las plataformas y disponer de una variedad de creadores muy diversa, como pasa en el mundo periodístico.