El futuro de Carlos Mazón está en manos de los vecinos afectados por el desastre que dejaron las riadas el pasado 29 de octubre a su paso por la Comunidad Valenciana. Al menos este es el compromiso del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha ligado el éxito de la reconstrucción que dirigirá su barón en la Generalitat al grado de satisfacción de los valencianos con este proceso. "La decisión de la dirección nacional estará enchufada a la opinión de los vecinos", señaló el presidente popular en una conversación informal con periodistas durante el acto oficial del Día de la Constitución celebrado este viernes en el Congreso.
El pasado 15 de noviembre el presidente valenciano compareció ante las Cortes valencianas para dar explicaciones sobre su gestión en la DANA en la que fallecieron más de dos centenares de personas. Mazón hizo autocrítica, asumiendo "errores", pero no dimitió. En su lugar propuso la siguiente fórmula: "Si no soy capaz de liderar la recuperación que necesitan los valencianos, voy a asumir las consecuencias políticas personalmente no optando a la reelección, porque esto es asumir la responsabilidad".
Feijóo se siente satisfecho con esta decisión, que ha llegado a admitir que fue la condición que le puso a Mazón para no dimitir. "Lo que le he dicho a Mazón es lo que ha dicho él en las Cortes: que someta su candidatura en las siguientes elecciones valencianas al éxito de la reconstrucción de la Generalitat", reconocía esta semana en una entrevista en Telecinco, en la que aseguraba que nunca le pidió que dejara el cargo. "Asume un gran riesgo porque la reconstrucción de Valencia tiene mucho que ver con el Gobierno de España y viendo cómo está actuando, pidiéndole que dimita, le honra".
Además, en aquella entrevista Feijóo cerró filas en torno a Mazón: "No hay ningún presidente de ninguna comunidad autónoma que hubiese podido gestionar una catástrofe medioambiental como la que ha sucedido en Valencia porque ninguno tiene medios, como el Ejército". Y lo volvió a hacer en el acto celebrado en el Congreso al que solo acudieron cinco de sus barones, entre los que no se encontraba el valenciano. Si bien Feijóo reconoció que al inicio de la tragedia no estuvo de acuerdo con cómo hizo las cosas el presidente autonómico, ya que él habría pedido al Gobierno central que declarase la emergencia nacional, confía en que Mazón pueda volver a ser presidente de la Generalitat si la reconstrucción "es satisfactoria". En todo caso, la dirección nacional del PP tomará esta decisión en función de lo que "piensen los vecinos".
El PP exhibe despreocupación por la amenaza de Vox
Durante la conversación informal con periodistas, Feijóo también mostró su despreocupación por las amenazas de Vox de tumbar los presupuestos autonómicos en las cinco comunidades de las que formaban parte hasta el pasado julio, por su rechazo a un posible pacto migratorio entre PP y PSOE. "Cuando uno cree que hace lo que tiene que hacer, está tranquilo", explicó este viernes ante los periodistas.
Ya lo advirtió el pasado miércoles, cuando los de Santiago Abascal lanzaron el órdago en vísperas de que el PP mantuviera una nueva reunión con el Gobierno central para tratar de llegar a un acuerdo —que finalmente fracasó— para la reubicación de menores migrantes. "El PP va a seguir defendiendo sus principios y sus convicciones sin someterse a chantajes de ningún tipo, ni de un lado ni de otro".
En esta línea de despreocupación se mostraron también los barones populares. Unos recordando que no se pueden romper unas negociaciones con Vox que ni siquiera se han iniciado y otros enfatizando en que la situación con los de Abascal se puede "reconducir", ya que por ahora no hay un pacto migratorio con el Gobierno central: "Si no quieren aprobar los presupuestos, se tendrán que inventar algo", concluyen.