La Fiscalía Anticorrupción ha asegurado que el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán es «el jefe de una organización criminal» que buscó «penetrar en el Gobierno» de la mano de el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García para amañar obras públicas.
«Santos llevó la corrupción al Ministerio», ha dicho el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, que este lunes ha pedido al magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente que acuerde el ingreso en prisión provisional y sin fianza de Santos Cerdán, según informan a EFE fuentes jurídicas.
Luzón ha tildado a Cerdán de «jefe de una organización criminal» para «conseguir penetrar en el Gobierno», en concreto, «nada más que en el Ministerio con más presupuesto del Gobierno» y ha señalado que lo hizo con Koldo y Ábalos para amañar obras públicas encareciendo las obras y dañando las instituciones democráticas.
En su opinión, el exdirigente socialista es «el líder de la organización» que habría puesto en marcha en Navarra junto a Koldo y que luego continuó en Madrid con el exministro, por ello le atribuye el «papel decisivo» en la trama por encima de los otros dos.
Ha dicho que «los indicios de los delitos son evidentes», como así acreditan los audios que grabó Koldo, con mensajes muy expresivos que le dan un «contexto sólido» a las imputaciones y que tienen «una enorme carga incriminatoria».
El fiscal ha justificado su petición de prisión al asegurar que existe un riesgo racional de fuga porque las cantidades percibidas en este tipo de causas suelen ser muy cuantiosas y no pueden limitarse a las que se ha obtenido evidencia de las conversaciones.
Por todo ello, ha dicho que la destrucción de fuentes de prueba, la gravedad de los delitos en el momento inicial, la capacidad de seguir comunicándose con el resto de personas, con la capacidad de alterar pruebas, condicionar testigos e investigados hacen «imprescindible» la adopción de esta medida cautelar.
Las acusaciones populares, cuya dirección letrada dirige el PP, se han adherido a la petición del fiscal y han pedido al magistrado que le impute también el delito fiscal, por riesgo de prescripción.
Es la primera vez que el Ministerio Público solicita en este procedimiento en el Supremo la privación de libertad para uno de los investigados, algo que hasta la fecha no había hecho ni con el exministro José Luis Ábalos ni con su exasesor Koldo García.
Para ellos reclamó la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España y comparecencias quincenales ante el juzgado, que fue lo que luego posteriormente acordó el magistrado instructor.
Cerdán, que ha comparecido durante una hora y media ante el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, ha guardado silencio ante las preguntas del juez y del fiscal y tan solo ha respondido a su abogado, según explican las fuentes.
El que fuera número 3 del PSOE ha negado haber intervenido en repartos de mordidas o en presuntas adjudicaciones irregulares y se ha presentado como víctima de una cacería política por haber negociado la investidura de Pedro Sánchez con el PNV y EH-Bildu.
De hecho, el fiscal también se ha referido a esto al argumentar que las explicaciones son pobres, sesgadas, de carácter victimista y bajo la ofensiva insinuación de que esta causa es porque forma parte de un gobierno progresista, añaden las fuentes.
El juez, de acuerdo con la tesis de la Guardia Civil, aprecia indicios de que Cerdán pudo haber participado, junto al exministro y Koldo García, «en la percepción de premios económicos a cambio de concesiones irregulares de obras públicas», pudiendo ser él «quien se encargara de distribuir» las cantidades «recaudadas».
Puente ve «consistentes indicios» de que pudo incurrir en delitos de organización criminal y cohecho tras un informe que revela que Cerdán pudo gestionar 620.000 euros en mordidas en favor de Ábalos y Koldo, y de que también pudo haberse llevado dinero.
Todo llega y a estos les ha llegado, siempre está el jefecillo pero detrás andan los secuaces, personas que se creen que pueden hacer y decir lo que les da la gana, se confían y subestiman a los que están investigando para que les juzguen, ha sido una buena jugada, despistar al enemigo, llevarle por caminos erróneos para que no se de cuenta que estás llegando a la verdad.