El Consejo de Ministros aprobó este martes 8 de enero de 2025 un ambicioso anteproyecto que revoluciona la normativa antitabaco vigente en España hasta ahora. La nueva legislación no solo amplía considerablemente los espacios libres de humo, sino que actualiza por completo el régimen sancionador, estableciendo multas que van desde los 100 euros hasta los 600.000 euros según la gravedad de la infracción.
Una de las novedades más controvertidas es que, por primera vez, se penalizará directamente a menores que fumen o vapeen, con multas de 100 euros que deberán asumir subsidiariamente sus padres, tutores o guardadores legales. Esta medida busca frenar el preocupante aumento del consumo de tabaco y productos relacionados entre adolescentes, que según datos del Ministerio de Sanidad ha crecido un 15% en los últimos dos años.
En el extremo opuesto del régimen sancionador se encuentran las infracciones muy graves, como la publicidad, promoción y patrocinio de tabaco y productos relacionados, que podrán ser sancionadas con multas de hasta 600.000 euros. Estas sanciones afectarán especialmente a las compañías que promocionen cigarrillos electrónicos o vapeadores, productos que han ganado popularidad entre los jóvenes.
Nuevos espacios libres de humo
La nueva normativa amplía significativamente los lugares donde estará prohibido fumar o vapear. Entre las nuevas zonas libres de humo se incluyen vehículos comerciales, piscinas públicas y campus universitarios, así como las terrazas de bares y restaurantes, una medida que ha generado debate entre hosteleros y asociaciones de fumadores.
También quedan incluidas en esta prohibición las estaciones de transporte público y sus inmediaciones, lo que supone un cambio sustancial respecto a la ley anterior de 2010, que permitía fumar en espacios al aire libre de estas instalaciones. Según estimaciones del Ministerio de Sanidad, estas medidas podrían reducir la exposición pasiva al humo para más de 15 millones de españoles que frecuentan estos espacios diariamente.
Otro aspecto destacable es la equiparación total entre el tabaco tradicional y los nuevos productos relacionados como cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos de tabaco calentado. Todos ellos quedarán sometidos a las mismas restricciones en cuanto a consumo, venta y publicidad, cerrando así vacíos legales que existían en la normativa anterior.
Clasificación de infracciones y sanciones
El régimen sancionador se estructura en tres niveles de gravedad, con multas proporcionales a cada tipo de infracción:
Las infracciones leves, sancionadas con multas de 100 a 600 euros, incluyen fumar en lugares prohibidos o no señalizar adecuadamente las prohibiciones. También se considera leve que un menor consuma tabaco o productos relacionados, siendo en este caso responsables subsidiarios los padres o tutores, quienes deberán abonar la multa correspondiente.
En cuanto a las infracciones graves, con sanciones de 601 a 10.000 euros, destacan la venta de tabaco a menores o permitirles usar máquinas expendedoras. También se consideran graves la entrega de muestras gratuitas, los descuentos en productos de tabaco o habilitar zonas para fumar en lugares donde está prohibido.
Las infracciones muy graves, que pueden acarrear multas de hasta 600.000 euros, se centran principalmente en la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco y relacionados, incluyendo dispositivos como vapeadores. Estas sanciones afectarán especialmente a grandes compañías y medios de comunicación que incumplan la normativa.
Impacto en el sector hostelero
Uno de los sectores más afectados por la nueva ley será el hostelero, que deberá adaptar sus terrazas para convertirlas en espacios completamente libres de humo. La Federación Española de Hostelería ha manifestado su preocupación por el posible impacto económico de estas medidas en un sector que aún se recupera de la crisis post-pandemia.
Según un estudio reciente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizado en noviembre de 2024, el 58% de los españoles apoya la prohibición de fumar en terrazas, mientras que un 32% se muestra en contra. Los hosteleros, por su parte, temen perder entre un 15% y un 20% de su facturación en terrazas durante los primeros meses de aplicación de la ley.
El Ministerio de Sanidad, sin embargo, destaca que experiencias similares en otros países europeos muestran que el impacto negativo en la hostelería suele ser temporal y se compensa con la llegada de nuevos clientes no fumadores que antes evitaban estos espacios.
Protección especial a menores
La nueva normativa pone especial énfasis en la protección de los menores, prohibiendo por primera vez no solo la venta sino también el consumo de tabaco y productos relacionados a personas menores de 18 años. Además, se refuerzan las prohibiciones de publicidad dirigida a jóvenes y la venta de productos que imiten el tabaco y puedan resultar atractivos para menores.
El anteproyecto también introduce sanciones específicas para quienes vendan productos de tabaco a menores, con multas que pueden llegar a los 10.000 euros en casos graves o reincidentes. Igualmente, se penaliza la distribución gratuita de productos que promocionen directa o indirectamente el tabaco entre los más jóvenes.
Según datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, en 2024 casi un 30% de los estudiantes de entre 14 y 18 años había consumido tabaco en el último mes, y un 18% había utilizado cigarrillos electrónicos. Las autoridades sanitarias esperan que estas nuevas medidas contribuyan a reducir significativamente estas cifras en los próximos años.
Calendario de implementación
Tras la aprobación del anteproyecto por el Consejo de Ministros, el texto iniciará su tramitación parlamentaria, un proceso que podría extenderse durante varios meses. Según fuentes del Ministerio de Sanidad, se espera que la ley entre en vigor a finales de 2025 o principios de 2026.
No obstante, la implementación de algunas medidas podría escalonarse para facilitar la adaptación de ciertos sectores. Por ejemplo, las restricciones en terrazas podrían contar con un periodo transitorio de seis meses, mientras que la aplicación del régimen sancionador para menores podría comenzar con una fase informativa antes de imponer multas efectivas.
El Gobierno ha anunciado también una campaña de concienciación dotada con 5 millones de euros para informar a la ciudadanía sobre los cambios normativos y los beneficios para la salud pública que se esperan de esta nueva ley.
qué manía con multar a los padres por lo que hagan los hijos. Es justo lo que hace falta, que estos locos bajitos se conviertan en tiranos de mayores sabiendo que haciendo según qué cosas no les pasa nada y de paso fastidian a sus padres