Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, ha terminado su declaración como testigo en el juicio contra el fiscal general del Estado asegurando que la filtración que atribuye a García Ortiz le ha «destrozado la vida». Así que «o me voy de España o me suicido», ha dicho. «No le recomiendo ninguna de las dos cosas», le ha respondido el presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta. Justo al final de su declaración en el juicio contra el fiscal general del Estado, González Amador ha pedido permiso al tribunal para, a modo de alegato, dejar constancia del «daño» que se le ha hecho, algo que ya había contado al tribunal en su testifical. Cuando estaba terminando, el presidente del tribunal le ha interrumpido para decirle: «no le recomiendo ninguna de las cosas, en todo caso hable con su abogado que será el que mejor le pueda asistir». Varios magistrados se han mirado entre ellos y el presidente ha dado paso de inmediato a un receso.
La pareja de la presidenta madrileña ha acusado este martes al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, de «matarle públicamente» debido a que, tras la publicación de la información sobre el pacto que ofreció su abogado al fiscal, se convirtió en «el delincuente confeso del Reino de España».
En su declaración como testigo en el juicio que acoge el Tribunal Supremo al fiscal general del Estado, este empresario ha denunciado que sigue «siendo por parte de la Fiscalía el delincuente confeso». «Yo estoy enviado a un juicio oral donde voy a ser condenado. No tengo duda alguna», ha añadido.
González Amador, que está procesado por un fraude de 350.951 euros a Hacienda e investigado por corrupción en los negocios, ha señalado que con la nota de prensa que dio la Fiscalía el 14 de marzo de 2024 se rompió su presunción de inocencia y desde el Gobierno comenzó a aludirse a él como «delincuente confeso».
Aquella nota de prensa aclaraba lo sucedido tras informaciones contradictorias publicadas un día antes, algunas de las cuales apuntaban que había sido la Fiscalía quien había ofrecido un pacto al abogado de González Amador, cuando había sido al revés, y que lo había retirado «por órdenes de arriba».
Angelcaídono volverás a ver a un dictador mandando en españa, lo siento. No sigas soñando con eso, no lo verán tus ojos.