El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido este jueves la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien ha acusado de abuso de poder y de haber atacado la independencia judicial al haber mostrado su apoyo este jueves al condenado fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
En una declaración sin preguntas en la sede de su partido de la calle Génova, Feijóo ha aseverado que tras el fallo del Tribunal Supremo y «con un mínimo de decencia» a Sánchez no le quedaría otra salida que dimitir y convocar elecciones, pero también se ha mostrado convencido de que «esa salida digna» no la tomará.
Además, ha expresado su respaldo a los jueces del Supremo que han juzgado al fiscal, ha lamentado que la separación de poderes se haya visto «completamente atropellada» a tenor de la decisión del tribunal y ha añadido que García Ortiz «no cometió un delito por su cuenta y riesgo» sino que fue «un peón en la estrategia política del Ejecutivo» en una operación contra Isabel Díaz Ayuso y el PP.
El autócrata no va a dimitir, lo que ha hecho es poner en marcha a todo su extenso equipo sincronizado de opinión sanchista, formado por medios subvencionados y periodistas mercenarios o estomagos agradecidos, incluyendo las sectarias televisión y radio públicas. Aunque la progresia sanchista aspire a tener una nación subyugada, en la que la fiscalia a las ordenes del ejecutivo sustituya gran parte de la labor de los jueces (como ya han propuesto), entre todos todavía mantenemos un estado de derecho y una división de poderes. Rabian, luego cabalgamos.