La compañía Iberia se ha disculpado ante una pareja por obligar a su mascota, un bulldog de 12 kilogramos de peso, a viajar las tres horas de vuelo entre Tenerife y Santiago de Compostela prácticamente incrustado en un transportín apto para animales de hasta 8 kilos.
Esta historia nació y creció en las redes sociales, donde adquirió un gran notoriedad en las últimas jornadas tras denunciar Tania, la propietaria del perro, la odisea que la aerolínea les había hecho pasar.
Según se hacen eco diversos medios de ámbito nacional, los viajeros habían abonado el importe correspondiente para asegurar que su mascota podía viajar con ellos, y no en la bodega, como sucede en otros casos.
Siempre habían usado en sus desplazamientos un transportín propio, pero esta vez, el personal de tierra de la compañía les obligó a pagar un suplemento y a utilizar otro demasiado pequeño para el tamaño y peso del can que, afortunadamente, no se puso demasiado nervioso en ningún momento.
Al llegar a tierra, Tania y su pareja no dudaron en poner una reclamación a Iberia por las condiciones en las que les habían hecho viajar a los tres.
Acto seguido lo denunciaron también en Facebook, obteniendo de inmediato una gran respuesta por parte de los usuarios.
Iberia, por su parte, no tardó en contestar que todo se había debido a un malentendido, que les sería devuelto el importe pagado de más, y que para la vuelta en avión podrían llevar a su bulldog en su propio transportín, que les sería enviado desde Tenerife.