Francia permitirá, a partir de este jueves, que películas que contengan escenas de sexo explícito sean autorizadas a menores de 18 años, siempre y cuando lo permita una comisión de evaluación.
El Boletín Oficial francés publicó el decreto del Ministerio de Cultura que elimina el artículo de la ley que establecía que toda película que contenía escenas de sexo explícito debía ser automáticamente prohibida a los menores.
El Gobierno responde así a una exigencia de la industria del cine francés, al tiempo que limita el margen de maniobra de la asociación integrista católica Promouvoir, que en los últimos años ha batallado para prohibir la difusión para menores de varias películas.
Las dos más simbólicas fueron «La Vie d'Adèle», de Abdellatif Kechiche, y «Love», del franco-argentino Gaspar Noé.
Inicialmente prohibidas solo a menores de 16 años, las cintas fueron finalmente vetadas a todos los menores después de que Promouvoir entablara contra ellas una batalla legal que se acabó años después de su estreno.
Esas acciones provocaron la reacción del mundo del cine, que consideraba cercenada su libertad, por lo que la ministra de Cultura, Audrey Azoulay, encargó un informe cuyas conclusiones están recogidas en este decreto.
Será la Comisión Nacional del Cine la encargada de evaluar si las escenas de sexo de un film justifican que sea vetado a los menores.
Esta instancia, encargada en la actualidad ya de catalogar las películas, tendrá un mayor margen de maniobra gracias a la publicación del decreto.
Su opinión será tenida en cuenta por el Ministerio para otorgar una autorización de explotación a todos los públicos.
El decreto establece que la clasificación deberá ser «proporcionada a las exigencias de la protección de la infancia y la juventud, teniendo en cuenta la sensibilidad y el desarrollo de la personalidad propias a cada edad y el respeto a la dignidad humana».
Las películas serán prohibidas a los menores cuando contengan escenas «que, en particular por su acumulación, puedan perturbar la sensibilidad de los menores» o que presenten la violencia como un hecho positivo o la banalicen.
En 2015, de los alrededor de 700 filmes analizados por la comisión, 53 fueron prohibidos a los menores de 12 años, 5 a los menores de 16 y 4 a los menores de 18.
Por otro lado, el decreto también prevé que sea directamente el Tribunal de Apelación de París el que se pronuncie en caso de que la clasificación de una película sea llevada ante la justicia.
De esta forma, el Ministerio prevé acortar los plazos en los posibles litigios, que siempre podrán ser recurridos ante el Tribunal Supremo