El joven de 13 años Malachi Hemphill se encontraba emitiendo un vídeo en directo desde Instagram cuando, accidentalmente, se disparó el arma con la que posaba. La madre del menor, Shaniqua Stephens, y su hermana encontraron al joven después del ruido ocasionado por el disparo.
Aunque trasladaron al menor al hospital Grady de Georgia, los sanitarios no pudieron hacer nada debido a la gravedad de las heridas sufridas. Según las informaciones que proporciona The Telegraph, varios amigos de Malachi estaban viendo en directo el momento del trágico accidente.
La madre del fallecido relata que al salir de casa «había entre 40 y 50 niños», por lo que cree que eran quienes estaban viendo el Instagram Live de su hijo. «Es un dolor que nunca desaparecerá», dijo Shaniqua Stephens. «Sólo el pensamiento de que lo vea en el piso nunca saldrá de mi cabeza».
La madre del fallecido no concibe cómo se pudo hacer con un arma, aunque cree que podría habérsela dado un amigo. El padrastro de Malichi, Ernest Stephens, lamentó que «puede suceder a los mejores padres, puede pasarle a las mejores personas».