El hijo de Alison Chandra, Ethan, nació con dolencias cardíacas, además de afectaciones en órganos como hígado o pulmones.
Con pocos meses de edad se enfrentó a su primera operación y a los tres años ya había superado cuatro intervenciones a corazón abierto, algunas de las cuales le obligaron a pasar varias semanas en la UCI, según informó el Washington Post.
El coste sanitario de todos los tratamientos es muy costoso, ascendiendo a millones de dólares, según estimaciones de los padres, aunque todos esos cuidados fueron pagados por el Obamacare, la Ley para la Protección de Pacientes y Cuidados de la Salud Asequibles que inició durante su mandato Barack Obama, y que el actual presidente Donald Trump ha sentenciado.
Como ejemplo, la madre publicó la factura de la última operación de corazón, cuyo coste ascendía a algo más de 231.000 dólares, de los cuales, gracias al programa nacional de protección del paciente, sólo tuvieron que abonar 500.
Su familia es modesta, y Alison da por hecho que si su hijo vive es gracias a las medidas del Obamacare. Por ello ha emprendido una campaña, utilizando su historia para dar a entender a los republicanos que el efecto real de cambiar la legislación va a costar vidas, como las del pequeño Ethan.
Su esperanza es que su historia ayude a las personas y políticos confrontados por este debate a «aceptar que mi hijo es más que una factura de hospital».
«Mirad a mi hijo a los ojos y decidle que ha luchado muy duro para llegar hasta aquí, pero lo siento, ya no merece más la pena. Atreveos», sentencia en uno de los tuits que se ha convertido en viral.