Cuenta la leyenda que cuando a un niño se le cae un diente de leche, lo tiene que dejar debajo de la almohada para poder recibir la visita Ratoncito Pérez, el cual, agradecido por el obsequio, cambiara el diente por un presente. Sin embargo, en ocasiones pueden ocurrir contratiempos que imposibilitan que el diente llegue a reposar bajo el cojín.
Santiago, un niño que estudia en una escuela de Montevídeo, en Uruguay, se encontraba entusiasmado al ver que se le había caído el diente, pero mientras se lavaba las manos, se le cayó por el desagüe. Ante su tristeza, la directora del colegio le rellenó una carta certificada con sellos oficiales para que le constara al Ratoncito.
En la carta la directora explica al Ratoncito que fue testigo del momento en que el niño perdió el diente en la cañería del baño y que mediante esa misiva dejaba constancia de lo sucedido. La carta está firmada y marcada con el sello oficial de la Scuola Italiana y lleva la firma de la directora y su secretaria.
"Se deja constancia que al alumno Santiago se le cayó un diente y cuando fue al baño a lavarlo se perdió en la cañería siendo la Directora testigo de la existencia del mismo", consta la carta.
La carta tardó poco en hacerse viral en la Red y la directora está sorprendida ante la repercusión: "Hoy la niñez es cada vez más corta, entonces nosotros hacemos lo que podemos porque la creencia en el Ratoncito Pérez o Papá Noel permanezca lo más posible", cuenta a los medios del país.