Una playa de Melilla ha sido cerrada al público por la aparición de escorpiones, aunque algunas horas después ha podido ser reabierta, tras cerciorarse de que no hay más arácnidos en la zona, según han informado fuentes de la Ciudad Autónoma.
La bandera negra indica a la entrada de la playa de Horcas Coloradas la prohibición de acceso, tanto al agua como a la arena, han explicado estas fuentes de la Consejería de Seguridad Ciudadana de Melilla.
La Consejería de Medio Ambiente está encargada de supervisar la fumigación. Los escorpiones aparecieron este martes bajo una piedra junto al acantilado al que da esta playa del mar de Alborán en el norte de la ciudad, cuando a media mañana operarios del servicio de limpieza trabajaban en la zona.
Técnicos de Medio Ambiente y de Seguridad Ciudadana se desplazaron al lugar y decidieron cerrar la playa por precaución, a la vez que solicitaron los servicios de una empresa de desinfección que trabaja para la Ciudad Autónoma.
Los socorristas desalojaron la playa y se izó la bandera negra ante el «grave riesgo para la salud», según Seguridad Ciudadana.
El escorpión común, amarillo o alacrán, Buthus occitanus de nombre científico, es una especie que suele habitar entre rocas y su picadura es dolorosa aunque no suele ser mortal, pero sí peligrosa para niños, ancianos y personas alérgicas.