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Más de la mitad de los que roncan no buscan solución o no son conscientes

Los trastornos del sueño se dan más en hombres que en mujeres. | Pixabay

| Madrid |

Más de la mitad de las personas que roncan no busca solución o no es consciente de ello, según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), que advierte de que, cuando el problema se produzca todas las noches y cause alteraciones del sueño, se debe recurrir al especialista.

Pero, sobre todo, alerta de lo inadecuado de recurrir a remedios sin base científica, como por ejemplo colocar una llave hueca debajo de la almohada o los zapatos usados ese mismo día debajo de la cama en forma de cruz. «Solo algunas de las soluciones que hemos encontrado en Internet pueden ser útiles, como los lavados nasales con suero antes de acostarse para mejorar la obstrucción nasal o hacer gárgaras para mejorar el flujo en las vías aéreas superiores», comenta el doctor Guillermo Plaza, miembro de la Comisión de Roncopatía y Trastornos del Sueño de la SEORL-CCC.

Hay que tener en cuenta que, «si no se acude a un especialista en busca de tratamiento y recurrimos de forma constante a este tipo de remedios, la solución definitiva y más efectiva no llegará y los problemas pueden ser mucho mayores», advierte Plaza, quien recuerda que no buscar una solución puede provocar otros problemas de salud.

Además de provocar el síndrome de apnea del sueño, «también puede producir fragmentación del sueño tanto en esa persona como en su compañero de habitación, lo que puede derivar en conflictos familiares, sociales y hasta de pareja, pues incluso puede ser causa primaria de divorcios. Así mismo, puede ser causa de accidentes de tráfico y de mala rentabilidad laboral», asegura.

Tratamiento

En la actualidad, el tratamiento más eficaz para la roncopatía se basa, por un lado, en la modificación de los principales factores de riesgo causantes y, por otro, en técnicas quirúrgicas selectivas. «Hoy en día con la cirugía del tabique nasal (septoplastia), la cirugía de los cornetes (turbinoplastia) y la cirugía del paladar, (faringoplastia), podemos conseguir mejoras significativas y duraderas del ronquido, si son bien seleccionadas», señala.

«Es por eso que el especialista más adecuado para el diagnóstico y el tratamiento es el otorrinolaringólogo», apunta el doctor Plaza. Además, para optimizar los resultados se pueden añadir otras herramientas como la radiofrecuencia, la endoscopia o el láser.

La sociedad celebra su 68 Congreso en Madrid del 10 al 12 de noviembre, en este encuentro dará a conocer las últimas novedades en el tratamiento de esta patología, la roncopatía, que sufre el 20 por ciento de la población general y que afecta a más de la mitad de las personas mayores de 50 años.

En caso de que la roncopatía se deba a un síndrome de apnea obstructiva del sueño, el tratamiento más habitual es el de la Presión Positiva Continua en la vía aérea (CPAP, por sus siglas en inglés). «Es un respirador artificial o máscara nasal con la que se introduce aire a presión durante toda la noche para facilitar la respiración, puesto que mantiene despejadas las vías respiratorias, eliminando los ronquidos», indica Plaza.

Más frecuente en hombres

El ronquido primario o ronquido simple es la presencia de sonidos respiratorios graves durante el sueño en la vía aérea superior. Por norma general, «no suele haber una interrupción de la respiración ni del sueño puesto que se suceden sin episodios de apnea, hipoventilación, desaturaciones, ni evidencia de insomnio o hipersomnia relacionados con esa fuerte respiración», explica el doctor Plaza.

Sin embargo, si al ronquido le acompaña la obstrucción de las vías respiratorias superiores, es señal de que esa persona padece algún tipo de trastorno del sueño.

Entre los principales factores de riesgo, se encuentran «ser hombre, la obesidad, la obstrucción nasal o el consumo de alcohol y tabaco», asegura el doctor Plaza. Por ello, entre las primeras medidas para acabar con los ronquidos se indican la pérdida de peso, ya que «la acumulación de tejidos y grasas en la zona del cuello puede oprimir las vías respiratorias y dificultar la respiración», señala.

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