El Parlamento Australiano vivió uno de los momentos más emotivos cuando el diputado Tim Wilson, del partido conservador, le pidió matrimonio a su novio durante un debate en la Cámara Baja. Lo hizo justo después de la presentación de un proyecto de ley para legalizar el matrimonio homosexual. «Ryan Patrick Bolger, ¿quieres casarte conmigo?», dijo Wilson.
Un emocionado «sí» dio paso a una ovación de los asistentes. El vicepresidente del Parlamento, Rob Mitchell, felicitó a la pareja y pidió que quedara registrada oficialmente la respuesta de Bolger.
El proyecto de ley sobre el matrimonio homosexual ha sido introducido ante la Cámara Baja después de ser aprobada ampliamente durante la semana pasada por el Senado.
Está previsto de que el proyecto pase el trámite sin dificultades, después de que los parlamentarios se comprometieran a respetar la voluntad expresada por la población, que respaldó el matrimonio homosexual con un 61,6 por ciento en el marco de una consulta realizada durante los últimos meses a través de correo postal en el país.
Aunque el matrimonio homosexual aún es ilegal en Australia, el país reconoció de forma legal en 2014 la existencia de un género «neutro» o «no específico».
A finales de agosto, miles de personas salieron a las calles de la localidad de Melbourne para expresar su apoyo a la legalización del matrimonio homosexual en la recta final de la campaña para el referéndum.
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, aseveró tras el anuncio de los resultados que el Parlamento debía «ponerse manos a la obra» para cumplir con la intención del pueblo.
«Los australianos nos han pedido que hagamos esto posible. Este año, antes de Navidad, debemos cumplir con este compromiso», manifestó. Turnbull ha recalcado que el referéndum supuso «el sello democrático definitivo a este cambio histórico».