Cuando los escaparates se llenan de ideas para regalar a los padres e incluso hay sorteos especiales en su nombre, hay la tendencia en algunos colegios de no celebrar el Día del Padre y los pequeños no hacen esas manualidades variopintas con las que los papás llegan incluso a decorar sus mesas de trabajo.
Los cambios producidos en la sociedad en las últimas décadas han llevado a que a las familias convencionales -padre, madre e hijos- se hayan sumado otras, y esa es la principal razón que alegan los partidarios de cambiar la tradición del regalito del cole para los progenitores el 19 de marzo.
Pero no todos los padres están de acuerdo, ni tampoco las madres, según han declarado asociaciones de padres y expertos.
Así, desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa), su presidenta, Leticia Cardenal, cree que es «positivo que deje de celebrarse» ese día en los centros educativos porque la familia tradicional ha cambiado e incluso cree que hay que pensar en los niños que han perdido a sus padres.
«Ahora existen colegios que celebran el Día de la Familia y hacen un regalo para entregarlo al miembro familiar que el alumno considere», cuenta Cardenal. «Hay que adaptarse», ha añadido la presidenta de la Ceapa. Por el contrario, el presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), Pedro J. Caballero, asegura que el Día del Padre «debe celebrarse en los colegios», es «algo histórico que también respeta la diversidad y las creencias de toda la gente».
«Quien lo quiera celebrar que lo haga y quien no quiera no», argumenta Caballero, que defiende una fecha «tan señalada» para los padres. De parecida opinión es el psicólogo educativo Jesús Ramírez, quien subraya que los pequeños «se sienten orgullosos de poder hacerles un regalo propio» a los progenitores. Además, al recibir el regalo, «los padres se ponen tan contentos que se genera una retroalimentación que eleva la autoestima en los niños».
También afirma este experto educativo que los pequeños que no llevan del cole un regalo a sus padres pueden «sentirse mal». Por su experiencia sabe que en ocasiones los hijos «procuran hacer un dibujo o algo 'motu proprio' sin la ayuda del colegio, pero sí con la del padre o la madre», según el caso.
Ramírez, que trabaja en el colegio concertado de Madrid Fuentelarreyna, argumenta asimismo que, por ejemplo, familias de madres solteras las ha habido desde que abrieron ese centro en 1984 y que, «cuando el 'boom' de la Ley del divorcio, empezaron a haber dos padres y dos madres por doquier».
Otra opinión es la expresada por el responsable de Paternidad de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (Ahige), Santiago Moreno, que cree que el cambio respecto a estos regalos pasa por hacerlos «desde una actitud que cuestione los roles tradicionales del padre o de la madre».
«El problema de los regalos para el Día del Padre o de la Madre es que se hagan como era hasta entonces, es decir, para ensalzar los valores tradicionales de la maternidad o la paternidad», apunta Moreno.
Por ello aboga a que se sigan haciendo estos regalos si se desea, pero optando por «transformar los regalos habituales» y que estos «no señalen los roles hombre o mujer y sean artículos sexistas».
Moreno propone no regalar al padre una cosa que destaca un rol «de autoridad» o de alguien que «está poco tiempo en casa» y a la madre siempre algo que implique «tareas domésticas».