Los principales diarios y portales de internet de Australia se autocensuraron este lunes en protesta contra las leyes del país que prevén penas de prisión para periodistas e informantes que revelen documentos secretos.Las portadas de diarios como Sydney Morning Herald, The Australian, Financial Review, The Daily Telegraph, entre otros, aparecieron con grandes secciones tachadas en negro con un círculo rojo de prohibición en el que se leía «secreto, no es para ser divulgado».
Las acciones de la prensa escrita y digital siguen a una campaña televisiva lanzada el domingo por la noche, impulsada por la coalición el Derecho de Saber de Australia (Australia's Right to Know), de la que forman parte las cadenas públicas ABC y SBS, y el Canal 9.
«Cuando el Gobierno te oculta la verdad ¿qué es lo que esconde?», se lee en este anuncio publicitario contra las leyes.
La campaña se lleva a cabo después de que en junio la Policía registrara la sede de ABC en Sídney y la vivienda de una periodista de News Corp en Camberra por la filtración de documentos secretos.
Dos periodistas de ABC y la periodista de News se enfrentan a una posible pena de prisión por estas filtraciones, aunque el fiscal general, Christian Porter, anunció a finales de septiembre que cualquier proceso judicial contra un periodista deberá contar antes con su autorización.
Desde 2001, Australia ha aprobado 75 leyes para reforzar la seguridad nacional, la última de la cuales, adoptada el año pasado, amplía las penas de prisión por divulgar información clasificada.
«La cultura de secretismo que imponen estas medidas legales restringe el derecho de los australianos a informarse y sobrepasa de largo el objetivo original de proteger la seguridad nacional», dijo el director ejecutivo de la Alianza de los Medios, Entretenimiento y Artes (MEAA, siglas en inglés), Paul Murphy, en un comunicado.
El líder de este sindicato recalcó que «es hora de tumbar estas leyes excesivas y despenalizar el periodismo que sirve al interés público y a los informantes».
Por su lado, el primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo el domingo en Yakarta que si bien la libertad de prensa «es una parte importante de nuestras libertades como democracia liberal, también creo en el Estado de derecho y que nadie está por encima de él».
La campaña coincide con el anuncio del nuevo comisionado de la Policía Federal Australiana, Reece Kershaw, de una revisión de los procedimientos de investigación de filtraciones.