Chastity Patterson, de Newport en Rhode Island (EEUU), vivió una sorprendente historia que ha querido compartir en sus redes sociales. La joven, cuando tenía solo 23 años, sufrió la muerte de su padre.
Incapaz de asumir la triste noticia, escribió durante cuatro años mensajes de texto al que era el teléfono de su progenitor para contarle los eventos más importantes de su vida. Un día, recibió respuesta.
Se trataba del nuevo dueño del número, un padre que, precisamente, había perdido a su hija: «Mi nombre es Brad y perdí a mi hija en un accidente automovilístico en agosto de 2014 y tus mensajes me han mantenido vivo».
En los textos Chastity hablaba sobre sus estudios, el cáncer que sufrió, sus enamoramientos... historias que Brad fue leyendo y a las que, finalmente, se decidió a contestar: «Te he escuchado durante años y te he visto crecer más que nadie. ¡Estoy muy orgulloso de ti!».
El hombre le explicó que «hace años que quería devolverte el mensaje de texto, pero no quería romperte el corazón». La joven ha señalado que gracias a Brad y a su respuesta ha podido por fin cerrar la herida del fallecimiento de su padre: «Fue mi señal de que todo está bien y puedo dejarlo descansar».