Un grupo de osos gigantes de peluche se pasean por las cafeterías y restaurantes de Les Gobelins, una avenida en París, causando sorpresa entre la mayoría de los vecinos y ciudadanos que por algún motivo acuden a esta zona para realizar compras o gestiones.
Algunos pensaron que se trataba de una medida para motivar el distanciamiento social en la capital francesa, pero la realidad es que Philippe Labourel, el dueño de una librería, coloca a los nounours (osos de peluche en francés) en distintos lugares del barrio desde hace casi un año.
¿El objetivo? Promocionar su pequeño comercio de proximidad y darse visibilidad, algo que se ha disparado en las últimas horas gracias a que esta imagen se convirtiera en viral en las redes sociales. A muchos les ha gustado esta iniciativa; otros usuarios afirman que en su ciudad los osos no durarían ni dos minutos, porque alguien los robaría.