Zackrydz Rodzi no tuvo la oportunidad de sentir la ansiedad de haber vivido un robo, sino que tuvo más bien desconcierto al despertarse y ver que su teléfono móvil había desaparecido de donde lo había dejado por la noche. Lo terminó encontrando en la selva cerca de su casa y, gracias a las fotos guardadas, descubrió que el ladrón era un «mono descarado».
Este estudiante de informática de Batu Pahat, Malasia, no entendía dónde podía haber ido su smartphone durante la noche si lo había dejado cerca de su cama. La situación fue «tan extraña» que se preguntó «si había sido algún tipo de mago», pero finalmente asumió que habían entrado en su habitación y le había robado el móvil.
Pero entonces, su padre planteó lo que él pensaba que había pasado. «Me dijo que ese día había un mono jugando por los alrededores de la casa, así que decidí probar a buscarlo, quizá fue un mono», aseguró el joven de 20 años a Unilad.
Entonces, Rodzi buscó por la selva cercana a su casa mientras su hermano lo llamaba por teléfono y lo oyó sonar por allí. Al encontrarlo, miró que estaba todo bien y, tras entrar en la aplicación de fotos, descubrió la verdad: su padre tenía razón, había sido el primate.
Tal y como compartió el pasado domingo en su cuenta de Facebook, el carrete estaba lleno de fotos de la selva e incluso de selfies del simio. «No tengo ni idea de cómo se las arregló para hacerse fotos», declaró el estudiante, quien confesó que se quedó «sin aire» de «reírse tanto» después de ver las instantáneas. «Ese mono hace mejores fotos que yo», bromeó.