Algunos estudios determinan que a la semana pasamos más de 61 horas de media utilizando el teléfono móvil, lo que es igual a estar dos días y medio ajenos a la realidad fuera de él.
En Piornal, un pueblo de Cáceres, se han dado cuenta de la gravedad de estos datos y han creado un muñeco para evitar este problema.
«Es una pasada, estamos todo el día con el móvil», expresa una vecina.
Los «tragones» sirven para desconectar del teléfono durante unas horas mientras se invierte el tiempo en otras cosas. Esto sirve para "fortalecer las relaciones personales que, en muchos casos, se estaban perdiendo", afirma el dueño de la tienda donde se venden estos peluches.
«Los mayores influencers de nuestros hijos somos los padres», declara. Aunque la idea no se ha llevado a cabo solo en el ámbito personal, también en empresas.
La iniciativa de los «tragones» se ha convertido en una manera de apoyar el comercio local, tan perjudicado durante la pandemia.