En poco menos de un mes daremos la bienvenida a la primavera. Durante los meses del invierno muchas plantas ralentizan su crecimiento por eso este es un momento ideal para acondicionarlas y prepararlas para esta nueva estación en las que van a lucir en todo su esplendor en nuestro balcones y terrazas. Mimarlas un poco más estos días traerá consigo grandes satisfacciones para la vista.
¿Cuáles son esas tareas esenciales que debemos tener en cuenta ahora para conseguir los mejores resultados? Las más importantes, a continuación:
Las heladas y las temperaturas invernales van quedando atrás para dar la bienvenida a un tiempo más templado. Ha llegado la hora de retirar, por tanto, los plásticos y las redes que protegían nuestras plantas frente a las inclemencias.
El final del invierno es el momento ideal para remover la tierra, una tarea muy recomendable sobre todo si el invierno ha sido lluvioso. Con ello conseguimos oxigenar la tierra y evitamos que se apelmace. En el caso de que en los primeros meses del invierno hubiésemos protegido la planta con un acolchado o mantillo no será necesario. En ocasiones, podemos aprovechar este momento también para añadir nuevo sustrato en el caso de que debido a las inclemencias las macetas o jardineras necesiten rellenarse.
Este es también en momento idóneo para abonar nuestras plantas. Con ello nos aseguraremos de que cuenten con los nutrientes necesarios, que consigan tener unas raíces fuertes y tomen fuerza para florecer en primavera.
Estos días previos a la primavera también pueden resulta ideales para renovar aquellas macetas o jardineras que se hayan podido deteriorar durante estos meses: alguna rotura, pérdida de color, grietas... y, por supuesto, para trasplantar aquellas plantas cuya maceta se haya quedado pequeña. Es conveniente llevar esta tarea a cabo un día con buena climatología.
Aprovechemos estos últimos días del invierno para quitar hojas muertas de las plantas, limpiar la tierra de las macetas y jardineras de malas hierbas o podar en el caso de tener algún rosal, arbusto o arbolito. Eliminando las hojas y ramas secas conseguimos que éstas no absorban las vitaminas necesarias para el correcto crecimiento de la parte sana.
Conforme los días se hagan más cálidos será necesario aumentar de forma progresiva la frecuencia y cantidad de los riegos. Es importante conocer qué tipo de riego necesita cada planta para no quedarnos cortos pero tampoco excedernos. Si tenemos previsto algún viaje o tenemos que ausentarnos algunos días podemos tener en cuenta la utilización de algún sistema de riego alternativo.
El aumento de las temperaturas favorece la posibilidad de sacar las plantas de interior al exterior a ratos, siempre y cuando tengamos cuidado de no dejar que el sol les dé de forma directa ya que podría dañarlas.
Por último, este también es un buen momento para combatir con algún insecticida la aparición de plagas que podrían estropear tus plantas en primavera. Completar esta tarea con la limpieza rutinaria de hojas y malas hierbas para evitar que aparezcan los insectos.
No olvidemos tampoco planificar qué tipo de herramientas y utensilios podemos necesitar esta nueva temporada, si necesitamos renovar plantas o si queremos añadir especies nuevas en el balcón o terraza... Este es el momento de tener en cuenta todos estos detalles.