Da un poco de 'yuyu', es cierto. En las últimas horas se ha popularizado la app 'Deep Nostalgia', una aplicación que se sirve de la Inteligencia Artificial (IA) dando movimiento a las fotografías antiguas y que permite, entre otras funcionalidades, 'devolver a la vida' a los seres queridos, familiares o amigos, que han fallecido o 'insuflar vida' en personajes históricos que solo hemos podido ver en imágenes, ya sean estas fotos o lienzos.
Su popularidad se ha disparado en las últimas fechas, en las que abundan en las redes sociales los vídeos de ejemplos de funcionamiento de esta aplicación «nostálgica», que permite descubrir imágenes del pasado como nunca hubiéramos creído, un resultado que para algunos recuerda a los cuadros animados de la escuela de magia Hogwarts que aparecen en algunas de las películas de Harry Potter.
Sin embargo, su utilización ha comportado algunos problemas de privacidad y cuestiones éticas derivadas de su utilización, a pesar de que la matriz israelí que la ha creado, MyHeritage, ha insistido en pedir a los usuarios que sólo utilicen esta tecnología en fotografías propias, que no provoquen problemas de autoría.
Su utilización se ha disparado en todo el mundo, y sus propietarios la definen como «la sensación que ha revolucionado internet». «¡Más de 26 millones de animaciones y seguimos contando!», puede leerse en su página web.
La herramienta se sirve de una técnica similar a los vídeos manipulados conocidos como 'deepfakes' que se utilizan cada vez más para la suplantación de identidad. Según describen los portales tecnológicos especializados, se trata de una herramienta que pretende recrear los instantes previos a la fotografía, dando así una sensación de movimiento, profundidad y realidad a la persona retratada.
Su mérito es el de no dejar a nadie indiferente. Algunos creen que es maravilloso poder 'dar vida' a una fotografía aunque solo sea una ilusión ficticia e irreal. Para otros resulta una posibilidad extraña, un capricho prescindible, poco menos que una aberración. El debate está servido.