Durante los meses de verano, con una mayor afluencia en las playas españolas, es muy habitual que los bañistas sufran picaduras de medusa, lo que suele provocar picazón, dolor o enrojecimiento de la zona, aunque la gravedad varía mucho de unas personas a otras.
Este tipo de picaduras se dan cuando los tentáculos de las medusas, que contienen aguijones punzantes microscópicos con bulbos diminutos que contienen veneno y un tubo con puntas afiladas, rozan la piel del bañista. Así, el tubo penetra la piel y libera el veneno.
El síntoma más común que se da cuando pica una medusa es "una erupción en la zona de la picadura (tipo ronchas, habones o vesículas) con picor y escozor importante", explican desde Quirón Salud. La mayoría de las medusas que pueden picar en las playas españolas no son muy venenosas, por lo que la reacción no suele tener complicaciones importantes.
Sin embargo, cuando se dan complicaciones por las picaduras de las medusas, se pueden producir los siguientes problemas, según Mayo Clinic:
Las reacciones más graves a las picaduras de las medusas se suelen dar en la población de mayor riesgo, entre los que se encuentran los niños pequeños, los ancianos y las embarazadas. También se encuentran en este grupo las personas con alergias o problemas cutáneos como la dermatitis atópica o la urticaria crónica, así como los asmáticos o con enfermedades que afecten al corazón.
En estos casos, "la reacción alérgica en personas sensibilizadas puede llegar a producir problemas respiratorios, erupción general por todo el cuerpo e incluso anafilaxia", explican los expertos de Quirón Salud. "En personas delicadas de salud, en niños, ancianos y embarazadas el riesgo viene directamente por la acción tóxica del veneno sobre los órganos pudiendo llegar a producir una parada cardiaca y/ o respiratoria", añaden.
El tratamiento de las picaduras de medusa se basa en cuidados de primeros auxilios en el momento inmediatamente posterior a la picadura y, además, según la gravedad de la picadura y la reacción, se puede necesitar tratamiento médico.
Los primeros auxilios suelen consistir en la observación de la picadura para extraer los tentáculos visibles con unas pinzas finas, en caso de que los hubiera. Por otro lado, se puede usar agua tibia para limpiar la piel, dejándola a remojo durante unos 20 o 45 minutos.
El tratamiento médico pasa por la atención de urgencia en caso de que una persona sufra una reacción grave a la picadura. Se pueden recetar medicamentos por vía oral ante las erupciones cutáneas u otra reacción de la piel. Estos medicamentos suelen ser antihistamínicos orales o corticoesteroides. También te pueden dar analgésicos por vía oral.