Parece que se ha puesto fin al misterio de la avería del ‘Yunhai 1-02', los restos de un viejo cohete ruso parece que se estrellaron contra dicho satélite chino en la órbita terrestre baja. Por si no lo recuerdas, en marzo de este año el Escuadrón de Control Espacial de la Fuerza Espacial de Estados Unidos publicó un tuit anunciando que el Yunhai 1-02 se había roto debido a su pésimo funcionamiento.
Hay otra teoría para este accidente, y es que existe la posibilidad de que haya sido derribado de manera deliberada. Independientemente del motivo, el incidente generó cientos de escombros y una gran angustia a nivel internacional debido al peligro que se ocasionó en la órbita terrestre baja. No obstante, un colisión con basura espacial podría explicar la desesperación por encontrar a Yunhai 1-02.
Una investigación hábil realizada por Jonathan McDowell (investigador del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica) sugiere que al satélite chino tuvo un choque contra un trozo de basura espacial procedente del cohete ruso ‘Zenit-2' que se lanzó en 1996. Se trata de la primera colisión orbital más importante de la década, ya que se han identificado de momento 37 escombros que se chocaron contra Yunhai 1-02.
A pesar de que desconozcan el tamaño de los objetos, es probable que tengan una dimensión comprendida entre cinco y 30 centímetros. Así pues, una colisión con un objeto pequeño permite dañar al satélite, pero no lo destruye por completo. McDowell afirmaba para Gizmodo que “el problema de la basura espacial es real, a medida que aumenten el número de satélites, deberíamos esperar más accidentes como este a causa de los escombros”.
Desafortunadamente, los escombros causados por esta última colisión podrían seguir golpeando otros objetos en el espacio, dando como resultado un campo de basura aún más grande. Esperemos que dentro de poco se empiece a limpiar la órbita terrestre para evitar este tipo de inconvenientes.