El Pacto Verde europeo va a conseguir anular una de las grandes dificultades para que los conductores particulares accedan, de manera real, a la movilidad eléctrica. El precio de los turismos eléctricos es uno de los grandes bloqueos a los que se enfrenta este tipo de segmento automovilístico y, según las previsiones de T&E, podría dejar de ser relevante en las adquisiciones de coches electrificados.
Las líneas que adoptó la Unión Europea para cumplir con los plazos de descarbonización previstos en el Pacto va a conseguir abaratar los costos de compra de los coches eléctricos, por lo que estos será mucho más asequibles para todos los ciudadanos de la UE.
Los automóviles son responsables del 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero en toda Europa, según los cálculos de esta asociación. Para reducir este porcentaje y conseguir que en 2035 todos los vehículos nuevos que se comercialicen sean 100% limpios se han previsto diferentes medidas, desde las ayudas estatales de cada país miembro (muchas de ellas, financiadas en parte con fondos europeos) hasta modificaciones el fiscalidad del sector automovilístico.
Los tiempos marcados son la reducción del 55% de las emisiones para el próximo 2030 y la consecución de la producción exclusiva de modelos eléctricos para el 2035. A partir del 2025, las cifras de emisiones permitidas se irán reajustando para obligar a que los fabricantes aceleren la producción de este tipo de turismos, abaratando de manera directa su coste y precio para el conductor final y haciendo, así, los coches eléctricos mucho más asequibles.
Una de las líneas aceptadas por la UE que se quiere utilizar como mecanismo para impulsar la transición al mercado de los coches eléctricos es la eliminación de las exenciones fiscales y las bonificaciones sobre los carburantes fósiles, lo que irá aumentando paulatinamente el precio por litro.
Esto acompañado, además, de un impulso a la creación de infraestructura de carga y el abaratamiento de la producción de los coches eléctricos ayudará a acabar de impulsar el mercado que, en los últimos 18 meses, ya ha crecido rápido gracias a los objetivos propuestos desde la UE para el plazo 2020-2021.