Es posible que este pequeño no vuelva a poder ver nunca más las películas de Freddy Krueger, Michael Myers y Jason, pues se debe haber creado un trauma en su mente para toda la vida. Y es que el susto que le organizaron por Halloween ha sido, por su rostro, de lo más terrorífico.
Este pequeño estaba sentado en un sofá con su hermana, listo para hacerse una foto por Halloween. Todo estaba decorado con telarañas, esqueletos y calabazas, inocentes adornos que escondían en realidad algo más espeluznante.
El niño se percató enseguida de que había alguien detrás del sofá, se asomó y vio, de repente, cómo salía Freddy Krueger (Pesadilla en Elm Street) intentando tocarle con su garra.
Su hermana fue más rápida y echó a correr -sin mostrar ninguna lástima por él-, pero el pequeño, mientras intentaba escapar, se tropezó y quedó rodeado por el villano y otros dos compañeros: Michael Myers, de Halloween, y un hombre con una motosierra al más puro estilo de Jason, de Viernes 13.
El niño, llorando y gritando, se levantó como pudo y se quedó mirando a esos tres terroríficos hombres, pero entonces consiguió escabullirse entre dos de ellos y correr hacia su madre, quien en realidad estaba riéndose mientras grababa la escena.
El vídeo, que se ha hecho viral en Twitter, generó multitud de opiniones, pero sobre todo tuits de usuarios que consideraban excesivo el susto que le habían dado a un niño tan pequeño.