Además del desembolso inicial, los coches suponen un gasto constante desde el momento de la compra hasta que se despiden de nosotros y llegan al final de su vida útil (cuando las averías y, por ende, las reparaciones aumenta). Este periodo de mantenimiento en España alcanza los 13,1 años de vida media con un total de 165.000 kilómetros a la espalda.
En total, los conductores españoles pagan durante todos estos años 48.000 euros (de media) para afrontar los gastos de su coche. El comparador online Acierto.com ha sido en el encargado de hacer las cuentas, teniendo como punto de partida los 20.647 euros que cuesta un vehículo con impuesto de matriculación.
A esta cantidad inicial se han sumado los costes de los carburantes (a 1,48 euros la gasolina y a 1,36 euros el diésel) por el consumo de los coches más modernos, de unos 5 litros por cada 100 kilómetros. El coste por kilómetro es de 0,068 euros y, en total a los largo de sus trece años de vida, el coche habrá consumido 11.500 euros en combustible.
Todos los coches necesitan un cierto mantenimiento periódico que, de media, se cifra en unos 9.900 euros teniendo en cuenta las reparaciones y sustituciones especificadas en el manual del fabricante. Obviamente, en caso de tener que enfrentarse a alguna rotura por un mal uso (o por mala suerte) el coste total se encarecerá.
Seguimos sumando y ahora le toca el turno al seguro, con pólizas que rondan de media los 400 euros en España según Acierto.com. En 13 años de vida del coche, mínimo los conductores habrán gastado 5.200 euros en el seguro del coche. Como gastos fijos, por último, habría que añadir los impuestos y los pagos de la ITV (alrededor de 1.000 euros) y, finalmente, los gastos más variables como aparcamientos, peajes...
Para intentar ahorrar se pueden aplicar trucos y consejos desde el momento de la compra del coche hasta la elección de las gasolineras o del motor del coche, al igual que se puede tratar de recortar en el precio de los seguros. Por desgracia, los impuestos y las ITV son inevitables.