El Síndrome de la Cenicienta es un concepto que se aplica a dos problemas diferentes. Por un lado, hace referencia al rechazo del hijastro hacia su madrastra y, por otro lado, también se usa para definir el miedo que siente la mujer hacia la independencia y su deseo por ser cuidadas y atendidas constantemente.
Este segundo problema que afecta a las mujeres, tanto en el ámbito laboral como en el sentimental, fue acuñado por Colette Dowling, quien escribió el libro El complejo de Cenicienta: El miedo de las mujeres a la independencia.
En este libro la autora define la sensación que ella misma tuvo algún día, ya que "quería simplemente que alguien cuidara de ella, la mimara y la hiciera sentirse segura". Esta misma sensación la compartían y la siguen compartiendo miles de mujeres.
Es, precisamente, este complejo de inferioridad el que la autora denomina complejo de Cenicienta, por el que las mujeres creen que existe un verdadero "príncipe azul" del que depender para sentirse protegidas, para apoyarlas, más fuertes que ellas, alguien que tome las decisiones más importantes.
El nombre viene de la película de Walt Disney, La Cenicienta, una mujer sin recursos, que vive con su madrasta y sus dos hermanastras, aislada en una casa donde no tiene oportunidad de desarrollarse, de crecer o de hacer algo importante con su vida. Todo ello, hasta que llega un príncipe, un hombre apuesto para ser rescatada.
Esta idea se basa en que las mujeres pueden ser guapas, elegantes, sofisticadas, amables... pero no son ni fuertes ni independientes, una faceta que afecta tanto a la vida sentimental de pareja como al ámbito laboral, donde estas mujeres pueden necesitar la figura de un jefe o de un compañero que tome las decisiones más importantes.