Juan Jiménez fue el primero en acercarse a la Administración número seis de Logroño, que vendió íntegramente El Gordo de El Niño, enseñando su número con una enorme alegría: llevaba «mínimo» veinte años comprándolo y pagará la hipoteca con él.
Juan tiene 45 años, no cobra nada desde hace cuatro años y, en estos momentos, tiene a su cuidado a su madre, con alzheimer, y un hermano que también es dependiente.
Mientras hablaba con los periodistas, el responsable de la Administración le decía: «Guarda bien el número». Juan no se lo podía creer, estaba «en una nube», tal y como ha relatado. Son 200.000 euros y no lo tiene que repartir con nadie. «Es la primera vez que me toca, nunca me ha tocado nada».
... lo que le dijo muy pertinentemente el dueño de la administración de lotería, bien se lo podría haber dicho cualquiera que por ahí pasara... hay que ver, a quién se le ocurre ir a mostrarse en público con el boleto premiado real en la mano haciendo el notas, por muy alegre y contento que se esté en ese momento, hay que usar lo que tenemos encima de los hombros un poco más, hombre, y no hacer el paleto, que luego tendrá un disgusto y se quejará de las circunstancias en vez de hacer autocrítica...