El sindicato UGT ha denunciado que un grupo de 18 empleadas de una empresa de catering de la provincia de Valencia han sido suspendidas de empleo y sueldo durante 14 días al negarse a llevar una cofia, «un símbolo de degradación femenina, vejatorio y clasista», según lo califica la delegada sindical de la mercantil, Juana Ramírez. La empresa, según afirma la organización sindical en un comunicado, alega que solo es una diadema para recoger el cabello y, por este motivo, ha suspendido de empleo y sueldo durante 14 días a las 18 empleadas que rechazaron llevarla.
Para UGT se trata de una acción «desproporcionada» y, por ello, anuncia que la recurrirá. Y es que, aunque desde el sindicato se reconoce el derecho a elegir uniformidad por parte de la empresa, en esta situación en concreto considera que la pieza en cuestión «vulnera la legislación que regula los Planes de Igualdad». «La uniformidad no puede ser sexista, sino que tiene que ser igual para toda la plantilla», apunta Mar Cruz, a cargo de la Secretaría de Igualdad de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT PV.
De hecho, desde el sindicato se cataloga la sanción como «sexista, puesto que solo afecta a las mujeres». «Solo ellas pueden ser sancionadas y obligadas a llevarlo, bajo el pretexto de recoger el cabello, cuando otros compañeros hombres con cabello largo simplemente lo llevan recogido», argumentan.
Añaden que «no es la primera vez que se incurre en un tema discriminatorio, ya ocurrió con el calzado, ellas están obligadas a llevar manoletinas, ellos zapato cerrado». UGT exige que se deje sin efecto la sanción, se retire la cofia del uniforme «y todo vuelva a la normalidad». Tal y como recalca el secretario de Hostelería PV, Gonzalo Aranda, la decisión de la empresa es «desproporcionada». «No se va a consentir, ya que cuestiones como estas no tienen cabida en nuestra sociedad», declara.