La vuelta cole implica muchas más cosas que el regreso a las aulas: una de las más habituales son las reuniones de padres y madres con los profesores de sus hijos. Todos aquellos que hayan estado en una ya saben que pueden llegar a dar mucho de si en cuanto anécdotas. Mamadrasta, una usuaria de Twitter, ha decidido compartir en Twitter la surrealista reunión del colegio al que lleva a sus pequeños. Su marido acudió al encuentro y no dudo en compartir con su mujer las preguntas que hacían tras poner el primer tema sobre la mesa: la merienda.
«Tema merienda: Los lunes y viernes fruta, martes y jueves bocata y miércoles lácteo», comunicó la docente. La primera pregunta llegó: «¿Bocata de qué?», a lo que la profesora respondió que de lo que quieran. «¿Puede ser pan de fajita?», preguntó una madre. «Eh... sí, claro. Sin problema», dijo la tutora, algo sorprendida. El revuelo llegó con el día miércoles: «¿Se puede llevar bocata de queso el día del lácteo?». La profesora respondió que la idea es que traigan productos frescos, como leche, queso fresco o yogures, para que aprendan a diferenciar los distintos lácteos.
«En casa no tomamos lácteos. ¿Puede ser bebida vegetal, tofu...?», es otra de las preguntas a la que la docente respondió afirmativamente. El tema del bocata acabó con una madre que preguntó si los hacían allí, ya que su hija «es muy de texturas y en cuanto se moje un poco el pan, ya no se lo come». La profesora decidió pasar página y cambió de tema para recordar que se recomienda que no lleven frutos secos para así evitar atragantamientos entre los niños y niñas pequeños.
Lo que abrió un nuevo debate: «¿Entonces pan con semillas no? Es que es el que comemos en casa», preguntó una madre. «El problema de los frutos secos es que son duros, pero se puede poner un pan con harina de almendras perfectamente. Yo hago el pan a Mateo y le pongo frutos secos picados», comentó otra. «En realidad también lo decimos para evitar que se lo den por accidente a otros niños que puedan ser alérgicos a los frutos secos. A estas edades, aunque les digamos que no compartan la comida, es difícil controlarlo todo», argumenta la docente.
Cerrado el tema de los frutos secos, llegó el de la fruta triturada. «Mi pobre marido se quedó en shock con la segunda pregunta y comenzó a grabar porque no se veía capaz de llegar vivo al punto de material escolar, pero yo no fui», declara la tuitera. A pesar de los anecdótico, parece ser que el hilo de la red social ha llegado a algunos padres del colegio y no les ha sentado del todo bien. «Os quedáis sin la parte de material escolar porque ha debido leerme una de las madres y está molesta por mi falta de sensibilidad y comprensión ante dudas lógicas con los hijos. No quiero herir más sentimientos», asegura, añadiendo que no vio venir este revuelo.