El pasado día 23, saltaba la noticia de que Sara Carbonero había tenido que ser operada de urgencia este lunes tas acudir al hospital. Después de pasar un fin de semana en familia, acudió a la Clínica Universitaria de Navarra y, tras una revisión, los médicos consideraron que su ingreso era urgente y necesitaba ser intervenida.
Según Lecturas, sus hijos Lucas y Martín se quedaron con su hermana Irene. Tanto ella como su madre han sido sus grandes apoyos durante su ingreso, al igual que hace tres años, cuando Sara Carbonero tuvo que ser operada de un cáncer de ovario.
Poco después de conocerse la noticia, la propia Sara reapareció con su primer y significativo mensaje público. No fue para dar ningún detalle de su último percance de salud, sino para publicar en sus historias de Instagram un pantallazo de la canción Poquito, de la cantante Valeria Castro, una artista que le remueve mucho a Sara.
Un significativo mensaje, ya que la periodista unió dos de los mundos que más le apasionan, el de las redes y el de la música, y que supuso la reaparición pública de la toledana.
Ahora, días después, y aun desde el centro, la Clínica Universitaria de Navarra, en Madrid, la periodista ha publicado una simbólica imagen, un arcoíris entre nubarrones, con la que vuelve a reflejar su filosofía de mostrar el lado positivo de las cosas.