El moho negro es una forma de hongo (Stachybotrys chartarum) que suele aparecer en áreas húmedas y oscuras de nuestro hogar, como el baño, la cocina, los sótanos o cualquier lugar propenso a la acumulación de humedad. Se caracteriza por su aspecto oscuro y aterciopelado, y puede crecer en superficies como azulejos, juntas, techos, paredes e incluso en los muebles.
En general, el moho negro está presente en todas partes, pero en cantidades normales no representa un problema ni un riesgo para la salud. En cambio, en edificios o viviendas contaminadas por su alta presencia, los compuestos químicos que libera al aire, llamadas micotoxinas, pueden ser inhalados o entrar en contacto con la piel y generar serios problemas de salud. La exposición prolongada a estas micotoxinas puede provocar problemas respiratorios, alergias, irritación en los ojos, la piel, las vías respiratorias y derivar en la conocida como micotoxicosis, el envenenamiento por moho. Por todo ello, es fundamental abordar su limpieza de manera efectiva y prevenir su reproducción.
Existen diversos productos de limpieza comerciales disponibles para eliminar el moho negro de los azulejos. Entre ellos se encuentran el detergente, el amoniaco y la lejía. Estos productos son efectivos en superficies sin poros como vidrios o azulejos, ya que son compuestos muy agresivos que dañan otras superficies, pero es esencial utilizarlos con precaución y siguiendo las instrucciones del fabricante. Además, es importante asegurarse de ventilar adecuadamente el área durante y después de su uso y utilizar guantes protectores para evitar irritaciones o intoxicaciones.
Si prefieres optar por métodos más naturales y ecológicos para limpiar el moho negro, puedes recurrir al vinagre de limpieza o al bicarbonato de sodio. Estos ingredientes poseen propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que los convierte en excelentes opciones para desinfectar y blanquear las juntas de los azulejos. Puedes aplicarlos utilizando un cepillo de fregar o pulverizar la zona con la solución elegida. Permite que actúen durante unos minutos y luego enjuaga bien con agua limpia.
Para prevenir la aparición de moho negro en los azulejos, se recomienda aplicar un sellador en las juntas después de limpiarlas. Esto ayudará a evitar que el agua se acumule y que las esporas del moho crezcan de nuevo.
Asimismo, es importante mantener una buena ventilación en las zonas propensas a la humedad, y si hablamos del baño y de la cocina, hay que asegurarse de secar adecuadamente las superficies después de cada uso. En habitaciones sin ventana que permitan la ventilación, lo mejor es dejar la puerta abierta para que el flujo del aire no permita la concentración de humedad.