En cuestión de dos semanas, tres celebridades españolas han sido asaltadas dentro de sus propias viviendas o cuando accedían a ellas. La última, la presentadora y actriz Mónica Pont, quien a punta de pistola vio como ella y su hijo Javier eran despojados de todo lo que llevaban encima en el ascensor de su casa, en Ciudad de México.
Asaltar casas de famosos se está convirtiendo en una peligrosa y creciente 'tendencia', que suele responder a un modelo muy organizado de los ladrones en busca de un botín seguro en viviendas lujosas y exclusivas, generalmente aisladas. Los responsables suelen ser bandas compuestas por varios integrantes que vigilan al tiempo que cogen todo lo que encuentran de valor en tiempo récord.
No es el caso de Pont, quien casi seguro fue seguida desde el aeropuerto hasta su residencia cuando cogía un taxi con su hijo. "Existe actualmente una banda en el aeropuerto de la CDMX que te sigue hasta tu casa y no tiene reparos en dispararte para robarte lo que lleves encima" ha comunicado Pont, cuyo portero sufrió un disparo en el pecho cuando trataba de defenderla a ella y a su hijo. La actriz y el joven, que es piloto de Formula 3, le entregaron dos relojes Rolex valorados en 20.000 euros cada uno para evitar una desgracia mayor.
Esta misma semana se ha sabido que la cantante María del Monte y su mujer, Inmaculada Casal, fueron atracadas de madrugada en su casa de Ginés, Sevilla. Ambas han confirmado que no había mucho dinero en efectivo dentro, pero también que se llevaron todo lo que había en la casa, recuerdos, joyas, objetos valiosos de familia... Ninguna sufrió daños ni violencia. Sí han manifestado estar traumatizadas por lo vivido.
Y tan solo hace quince días, Miguel Bosé, sus hijos Diego y Tadeo y el personal de servicio, sufrieron un espectacular asalto en la casa donde se hallaban en Ciudad de México, pese a estar ubicada en una zona residencial con alta protección. Nadie sufrió daño alguno, pero se llevaron todo lo que encontraron, incluyendo el coche del cantante.
Solo este año, dos futbolistas sufrieron percances parecidos en nuestro país. En julio pasado, el exvalencianista Kluivert sufrió el robo en su propiedad, en las afueras de Valencia, donde estaba su novia, quien fue golpeada por los asaltantes.
El atraco se inició cuando la suegra de Kluivert volvía a casa tras haber paseado al perro por la noche. Uno de los ladrones la retuvo y otros dos accedieron a la vivienda y subieron a la parte superior, momento en el que se produjo la agresión a la pareja del futbolista. Se llevaron objetos por valor de 160.000 euros.
Dos meses antes, Rodrygo Goes, jugador del Madrid, se encontraba en Sevilla disputando la final de la Copa del Rey cuando supo que su casa de La Moraleja había sido asaltada. Sus padres, con los que vive, estaban en la ciudad andaluza asistiendo al partido.
En julio de este año se supo que Camilo Blanes, hijo de Camilo Sexto, que se hace llamar ahora Sheila Devil, sufrió un desvalijamiento en el chalet que le legó su padre. En este caso, el robo fue progresivo y no violento, porque se sospecha que los ladrones eran personas del círculo de la víctima, quienes aprovechaban su confianza para ir quitándole cosas poco a poco. En total, desaparecieron de la casa de Blanes joyas, ropa, instrumentos y discos de oro por un valor de 100.000 euros.