La obsesión por conseguir y mostrar una figura esbelta en las redes sociales ha dejado una nueva víctima. La influencer brasileña Luana Andrade, una modelo de 29 años, ha muerto este martes por complicaciones derivadas de una liposucción a la que se estaba sometiendo en un hospital privado de São Paulo.
Andrade sufrió un paro cardiaco a las dos horas y media de iniciarse la operación, lo que llevó a interrumpir la cirugía de extracción de grasa corporal, informó en un comunicado el Hospital São Luiz del barrio de Itaim Bibi, uno de los más exclusivos de la ciudad.
En análisis médicos posteriores se constató una trombosis, por lo que la modelo fue trasladada a una unidad de cuidados intensivos para recibir un tratamiento hemodinámico.
Sin embargo, el hospital dijo que Andrade "evolucionó desfavorablemente" y murió por una embolia pulmonar.
Su novio, el también influencer João Hadad, declaró en redes sociales estar "desgarrado" y viviendo su "peor pesadilla".
En su comentario, Hadad recordó a su novia como una persona "extraordinaria" que "cautivó al mundo con su gracia y elegancia".
El lugar favorito de la fallecida era el gimnasio
Andrade, que trabajaba como asistente de un programa de televisión en la cadena SBT y tenía una marca de ropa, lucía una figura delgada en las últimas fotografías publicadas en Instagram, red social en la que acumulaba 435.000 seguidores.
En su más reciente publicación, colgada el lunes, aparece con ropa deportiva ajustada en un gimnasio al que se refiere como su "lugar favorito" en São Paulo.
Brasil fue en 2022 el segundo país del mundo con un mayor número de intervenciones estéticas, poco más de tres millones y solo por detrás de Estados Unidos, según un informe de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética publicado este año.
La liposucción fue la operación más popular, al representar el 13 % de las cirugías estéticas realizadas en el país.