Como cada 25 de diciembre, la familia real británica se reúne en la tradicional misa de Navidad en la Iglesia de Santa María. Eso sí, un año más el príncipe Harry y Meghan Markle han sido los grandes ausentes de la reunión de los Windsor. En este día tan especial acuden a esta iglesia que está situada a solo un paseo de la residencia de Sandrigham, el lugar donde desde hace décadas la familia real celebra estas fiestas.
En esta ocasión, los reyes Carlos III y Camila, por segundo año consecutivo, han encabezado el paseo de la familia real a la iglesia, donde el público les ha podido saludar.
Asimismo, también se encontraban los príncipes de Gales, Kate y Guillermo, y sus tres hijos George, Charlotte y Louis, una vez más, los grandes protagonistas de este día de Navidad por ser tan pequeños.
Asimismo, esta ha sido la segunda Navidad sin la reina Isabel II, donde también se ha podido ver a la princesa Ana y su familia; los duques de Edimburgo y sus hijos; y las princesas Eugenia y Beatriz de York con sus respectivos maridos.
También ha asistido a la misa el príncipe Andrés, quien ha vuelto a ser invitado por segunda vez consecutivo por su hermano mayor, después de que pasara seis años sin asistir debido a su implicación en el caso Epstein.
En este día tan especial también ha habido alguna sorpresa, ya que se ha podido ver a la duquesa de York, Sarah Ferguson, quien por primera vez en tres décadas ha vuelto a asistir a esta misa. Ferguson se separó en 1992 del príncipe Andrés y ha atravesado un año complicado debido a que en verano fue operada de un cáncer de mama.
Después de la celebración de la misa, los miembros de la familia real británica regresaron a Sandringham Houese y, tras ello, verán juntos el discurso de Navidad de Carlos III.