El rey británico Carlos III asistió este domingo con su esposa, Camila, a un servicio religioso en su primera aparición pública desde que su hijo menor, el príncipe Harry, insinuara en una entrevista con un medio norteamericano que podría haber una reconciliación.
El monarca, de 75 años, que se somete actualmente a un tratamiento para un cáncer que padece -y cuyo tipo no se ha divulgado- fue fotografiado este domingo muy sonriente junto con la reina a su llegada a la Iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham (condado de Norfolk), donde saludó a los congregados. Al llegar a la iglesia, el soberano fue recibido por el reverendo Paul Williams.
Los medios británicos, pendientes de cada movimiento del monarca desde que se hiciera público su diagnóstico, destacan que ésta es la primera vez que el rey se deja ver desde que su hijo menor, el duque de Sussex, sugiriera en una reciente entrevista dada a un canal de televisión en Estados Unidos que la enfermedad de su padre podría llevar a que ambos se reconciliaran tras años de una relación tirante.
El príncipe Harry voló a Londres el pasado día 6 sin su esposa, Meghan, ni sus dos hijos, Archie, de 4 años, y Lilibet, de 2, para visitar al rey, con quien se reunió durante menos de una hora en la residencia de Clarence House antes de que el rey partiera a su residencia campestre de Sandringham (este de Inglaterra).
Durante ese breve viaje, el duque no se reunió con su hermano mayor, Guillermo, príncipe de Gales, y heredero al trono, con quien apenas mantiene relación en la actualidad.