El papa Francisco entró este miércoles caminando ayudado con un bastón en el aula Pablo VI donde se celebró la tradicional audiencia general y leyó sin problemas la catequesis que había preparado. Antes de empezar, Francisco pidió disculpas a los fieles por el cambio de la plaza de San Pedro por el aula Pablo VI debido a la lluvia.
«Hoy la audiencia prevista en la plaza ha tenido que ser trasladada aquí dentro. Estaréis un poco apretados pero por lo menos no os mojareis. Gracias por vuestra paciencia», dijo. Francisco, que arrastra algunos problemas respiratorios, había saltado este domingo la lectura de la homilía de la misa del Domingo de Ramos por lo que se creo la incertidumbre sobre su salud ante los próximos ritos de la Semana Santa.
En las últimas semanas, el papa ha preferido no leer los discursos y dejarlos a un colaborador debido a que se cansaba demasiado leyendo después de haber sufrido una gripe, como había reconocido, pero sí que pronunciaba los llamamientos al final de la audiencia general o en el ángelus. Sin embargo, ya este lunes leyó el largo discurso preparado durante una audiencia a un grupo llegado de Nigeria y hoy lo volvió a hacer durante la audiencia.
A pesar de que el papa, de 87 años, tiene estos problemas respiratorios, que ya se presentaron el pasado invierno cuando tuvo que ser ingresado justo antes de la Semana Santa, no ha cancelado ningún acto de su agenda y hoy se confirmaron todas sus audiencias. En los próximos días tiene prevista la misa crismal del jueves por la mañana; el lavado de los pies el jueves por la tarde, en la sección de mujeres de la cárcel de Rebibbia; el viernes la misa de la Pasión del Señor y por la noche el Vía Crucis en el Coliseo; la vigilia pascual del sábado por la noche y la misa de Resurrección y la bendición urbi et orbi del domingo.