Las energías renovables, como la solar, son una solución óptima para hacer funcionar diversos tipos de aparatos en infraestructuras públicas, como por ejemplo los radares de tráfico. Pero para que funcionen, hace falta lo fundamental: la fuente de energía.
O si no, que le pregunten a las autoridades de Escocia, que han comprobado como buena parte de sus radares, operados con energía solar, no funcionan simplemente porque en esta húmeda región británica no luce lo suficiente el sol.
El Daily Mail ha publicado este domingo que en la zona de los Borders, al sur de Escocia, las autoridades se han visto obligado a sustituir radares que fallan debido a la falta de luz solar y a las sombrías condiciones en Escocia.
Según este medio, la situación de los radares en Escocia es muy mala, ya que muchos de ellos están rotos y otros llevan sin mantenimiento desde hace incluso cinco años.
En East Renfrewshire, el 65% de las señales de velocidad ya no funcionan y no hay presupuesto para reemplazarlas. En North Ayrshire, el 75% de las señales no están en funcionamiento.
Jack Cousens, jefe de política vial de AA, la principal asociación automovilista de Reino Unido, dice que "en el esfuerzo por eliminar las muertes en carretera, debemos utilizar todas las herramientas disponibles para ayudar a alcanzar ese objetivo. Es decepcionante que el mantenimiento de estas cámaras no alcance los presupuestos municipales".
Las señales se introdujeron en Escocia hace unos 20 años y generalmente se ubican donde los caminos rurales desembocan en áreas urbanizadas a 50 km/h.