En Europa, particularmente en la región mediterránea, las castañas eran una fuente vital de carbohidratos y energía, especialmente en las épocas de hambruna. En países como Italia, Francia y España, se consumían asadas, pero también para harinas, sopas y guisos. Su dulzor natural y textura harinosa las hacen increíblemente versátiles en la cocina.
El arte de asar castañas ha sido transmitido de generación en generación, y sigue siendo una tradición en muchas culturas, especialmente durante las festividades invernales. Sin embargo, los tiempos han cambiado, y si bien asar castañas en una sartén sobre el fuego abierto tiene su encanto, la vida moderna a menudo requiere métodos más rápidos.
Asar castañas en el microondas puede parecer una versión diferente y poco convencional de la técnica tradicional de asado en horno o sartén, pero es una excelente alternativa cuando buscamos rapidez y simplicidad. Aunque el microondas no aporta el mismo sabor ahumado que un fuego abierto o una sartén de hierro, sigue siendo una opción eficiente y deliciosa.
Cómo seleccionar y preparar las castañas
Las castañas frescas deben ser firmes al tacto, con una piel brillante y sin manchas o grietas. Si las castañas tienen arrugas o se sienten livianas, probablemente estén viejas o secas, y no proporcionarán el mejor resultado. Es importante también asegurarse de que no haya agujeros en la piel, lo que podría indicar la presencia de gusanos.
Una vez que tenemos las castañas frescas, debemos lavarlas bien para eliminar cualquier suciedad de la cáscara. Después de lavarlas, sécalas completamente con un paño limpio.
Ingredientes y utensilios para las castañas en microondas
- Castañas frescas.
- Agua.
- Un cuchillo afilado.
- Un paño o trapo limpio.
- Un recipiente apto para microondas con tapa o una envoltura de plástico perforada.
Elaboración de las castañas en microondas
- Lavamos y secamos bien las castañas. Luego, con cuidado, realizamos un corte en forma de cruz en el lado plano de cada una.
- Aunque no es estrictamente necesario, algunos cocineros recomiendan remojar las castañas en agua durante 10-15 minutos antes de cocinarlas en el microondas. Este paso puede ayudar a suavizar la cáscara y facilitar aún más el pelado. Si decidimos hacerlo, nos aseguramos de secarlas bien después.
- Una vez cortadas y secas, colocamos las castañas en un recipiente apto para microondas. Es importante no llenar demasiado el recipiente, las castañas deben tener espacio para expandirse ligeramente. Añadimos un par de cucharadas de agua al recipiente para crear un ambiente húmedo, lo que evitará que las castañas se sequen demasiado.
- Cubrimos el recipiente con una tapa apta para microondas o usamos una envoltura de plástico perforada para permitir que el vapor salga. Si utilizamos envoltura plástica, nos aseguramos de hacer algunos agujeros para evitar que se acumule demasiado vapor dentro del recipiente.
- Colocamos el recipiente en el microondas y cocinamos las castañas a máxima potencia durante 2-3 minutos. El tiempo puede variar según la potencia de nuestro microondas y la cantidad de castañas, así que es recomendable revisar después de los primeros 2 minutos. Si notamos que no están completamente cocidas, cocinamos en intervalos adicionales de 30 segundos.
- Una vez cocinadas, dejamos que las castañas reposen dentro del recipiente cubierto durante un par de minutos. Esto ayudará a que terminen de cocerse con el calor residual y hará que la cáscara se despegue más fácilmente. Para pelarlas, simplemente tiramos de la cáscara por el corte que hicimos antes de cocinarlas.
El corte: un paso fundamental
Este es un paso esencial al asar castañas, ya sea en microondas, horno o sartén. Las castañas contienen humedad dentro de su cáscara, y al calentarse, esa humedad se convierte en vapor. Si no se hace un corte en la cáscara, la presión del vapor podría hacer que las castañas exploten en el microondas, lo que no solo sería un desastre de limpieza, sino también un desperdicio de comida.
Para evitar esto, usamos un cuchillo afilado y hacemos un corte en forma de cruz en el lado plano de cada castaña. Este corte permitirá que el vapor escape y también facilitará pelarlas después de asarlas, ya que la cáscara se abrirá ligeramente durante el proceso de cocción.
Consejos para el éxito
- Si bien es tentador asar muchas castañas a la vez, es mejor hacer lotes pequeños. En el microondas, la cocción es más efectiva si no están amontonadas.
- El microondas puede ser muy rápido, por lo que es importante no cocinar demasiado las castañas, ya que podrían secarse. Comienza con tiempos cortos y revisa.
- Si quieres darle un toque especial, después de asarlas, puedes saltearlas rápidamente en una sartén con un poco de mantequilla y sal para intensificar el sabor.
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