La Tierra completó este martes su rotación 1,25 milisegundos antes de lo habitual, marcando uno de los días más cortos registrados, según recoge Meteored. El fenómeno, imperceptible para la mayoría de las personas, ha vuelto a poner en el punto de mira el comportamiento del núcleo interno del planeta, que en la última década ha mostrado un movimiento inusual.
Una investigación publicada en Nature en 2023 por un equipo liderado por el geofísico Hao Ding, de la Universidad del Sur de California, revela que el núcleo terrestre cambió su patrón de rotación alrededor de 2010. Hasta entonces giraba en sincronía con el manto, pero comenzó a oscilar en sentido retrógrado, es decir, en la dirección opuesta al planeta.
El intercambio de momento angular entre el núcleo y el manto afecta a la velocidad de rotación, provocando que los días sean ligeramente más cortos. "La interacción gravitacional entre el núcleo y el resto del planeta puede jugar un papel fundamental en los cambios que estamos observando en el tiempo de rotación", afirma Ding en el estudio.
En la vida diaria, un día 1,25 milisegundos más corto pasa desapercibido. Sin embargo, para sistemas que dependen de una sincronización precisa, como el GPS, las telecomunicaciones o los satélites geoestacionarios, estas variaciones deben ser corregidas. De ahí que los científicos vigilen de cerca estos cambios, ajustando el Tiempo Universal Coordinado (UTC) para mantenerlo en línea con la rotación terrestre.
Tradicionalmente, cuando la rotación se ralentizaba, se añadían "segundos intercalares" para compensar. Pero con el reciente aumento de velocidad, los expertos estudian la posibilidad inédita de eliminarlos por primera vez en la historia moderna.
Según el portal especializado Science Focus, 2020 ya fue un año atípico: 28 días fueron más cortos de lo normal. Desde entonces, los científicos han detectado varios picos de aceleración y han intensificado la monitorización con redes sísmicas y modelos informáticos cada vez más sofisticados.
No hay consenso sobre cuánto durará esta fase de rotación acelerada. Algunos modelos sugieren que el núcleo podría volver a su comportamiento anterior, ralentizando de nuevo los días. Otros no descartan que se trate de una oscilación más prolongada.