Las esperadas memorias del rey Juan Carlos tituladas Reconciliación ya están a la venta en España desde este miércoles 3 de diciembre. Un libro en el que el padre de Felipe VI tiene muy presente Mallorca y en el que destaca la importancia de su figura a la hora de promocionar internacionalmente la isla: «Cuando recibía a dignatarios extranjeros en Marivent los llevaba conmigo a navegar, la lista es extensa. Es algo que ha contribuido a hacer de Palma un destino de moda, con un enorme crecimiento en términos turísticos desde mi primera visita. Cuarenta años después, pasé página. Dejé Palma en la cúspide, como uno de los principales destinos veraniegos de Europa».
En las 466 páginas de este libro el rey emérito también recuerda el caso Nóos y más en concreto la imputación de su hija, la infanta Cristina, por parte del juez José Castro. «En 2013 la infanta Cristina fue imputada por el juez de Palma, que buscaba deliberadamente notoriedad y se empezó en convertir el caso en ejemplarizante», asegura el rey Juan Carlos en sus memorias. Y es que, desde su punto de vista, el juez tenía el objetivo de llevar a un miembro de la monarquía española al banquillo de los acusados: «La justicia suspendió su imputación, por falta de pruebas contundentes, pero el juez desoyó la voluntad del ministerio fiscal y la citó a comparecer. Su propósito era llevar a la Corona al banquillo de los acusados».
Unos momentos que el padre de Felipe VI recuerda en Reconciliación: «La infanta tuvo que declarar durante cinco horas y responder a más de cuatrocientas preguntas. Ella se mantuvo muy digna, pero la imagen para la Corona fue desastrosa». Con el objetivo de mejorar la opinión pública sobre la Familia Real, el rey emérito hizo una propuesta a su hija: «Le sugerí que renunciara al título de duquesa de Palma que le fue concedido en su boda, como gesto de desagravio por la crisis. En mi opinión era necesario un gesto simbólico que dejara claro que éramos conscientes del problema».
Pero Cristina no quiso dar este paso, aunque finalmente fue su propio hermano el que le retiró este reconocimiento: «Fue mi hijo Felipe, ya en su calidad de Rey, en 2015, quien, en el cincuenta cumpleaños de Cristina, la despojó de su título. Para entonces, ya estaba preparada, y había enviado a Zarzuela una carta escrita con la ayuda de su abogado en la que lo ratificaba, pero nunca esperó semejante regalo de cumpleaños por parte de su hermano». El entonces marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión por el caso Nóos.
Aunque en un primer momento la pareja mostró unidad e incluso la infanta visitó a su marido en la cárcel, su relación se rompió definitivamente en enero de 2022 cuando decidieron «de común acuerdo, interrumpir su relación matrimonial», según informaron con un comunicado en el que subrayaron que el compromiso con sus cuatro hijos permanecía «intacto». El divorcio no llegó hasta el mes de diciembre de 2023, cuando finalmente firmaron los papeles en un notario de Barcelona tras 26 años de matrimonio.
No lo sé, no lo recuerdo, estos temas los llevaba mi marido... Como se hizo la tonta... Más de lo que realmente es la pobrecita.