La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos está preparando una orden para bloquear el acuerdo de compra de Microsoft y Activision Blizzard ante el Tribunal Administrativo del país.
La adquisición de la desarrolladora de videojuegos se dio a conocer en enero del año pasado pero, después de que Sony se negara sugiriendo que con este se produciría monopolio, varios organismos internacionales han estudiado el caso para dilucidar qué podría suceder en caso de que finalmente se produzca esta compra.
En diciembre de 2022, la FTC -agencia nacional de protección del consumidor de Estados Unidos-, presentó una demanda para bloquear la compra de la desarrolladora de títulos como Call of Duty por alrededor de 60.300 millones de euros.
Este organismo argumentó entonces que esta compra "permitiría a Microsoft suprimir a los competidores de sus consolas de juegos Xbox y a su negocio de contenidos por suscripción y juegos en la nube, que crece rápidamente".
La directora de la Oficina de Competencia de la FTC, Holly Vedova, dijo también que Microsoft ya había demostrado «que puede retener contenido de sus rivales de juegos» y sugirió que lo seguiría haciendo en caso de comprar la desarrolladora.
"Buscamos evitar que Microsoft obtenga el control de un estudio de juegos independiente líder y lo use para dañar la competencia en múltiples mercados de juegos dinámicos y de rápido crecimiento", insistió Vedova.
Ahora, la FTC está pidiendo a los tribunales estadounidenses que impidan que el fabricante de Xbox adquiera Activision Blizzard con una orden de restricción temporal (TRO, por sus siglas en inglés), tal y como prueba un documento al que ha tenido acceso The Verge.
Por tanto, esta agencia nacional estadounidense tiene el objetivo de impedir legalmente que Microsoft complete la adquisición antes del 18 de julio de 2023. Tras su corresponidente estudio, en el que se evaluará la legaluidad de la adquisición propuesta, se llevará a cabo una audiencia probatoria, programada para el 2 de agosto.
A pesar de esta situación, el presidente de Microsoft, Brad Smith, se ha mostrado optimista a través de redes sociales, donde ha asegurado que el paso que ha dado la FTC les beneficia «a todos». «Siempre preferfimos caminos constructivos y amistosos con los gobiernos, pero confiamos en nuestro caso y estamos ansiosos por presentarlo», ha matizado en Twitter.
Desde Activision Blizzard creen que la intención de la FTC de trasladar el caso a un tribunal federal «acelera el proceso legal», tal y como recoge un comunicado enviado a los empleados de la compañía y firmado por su CEO, Bobby Kotick.
Conviene recordar que Reino Unido también se ha posicionado en contra de esta compara. En concreto, ha sido la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) la que ha inclinado la balanza a favor de Sony, asegurando que Microsoft tenía una posición dominante dentro de los servicios de 'streaming'. Por este motivo, la compañía estaría planeando retirar Activision Blizzard de este país, según Bloomberg.
La Comisión Europea, en cambio, sí ha aprobado al adquisición de la desarrolladora por parte del gigante tecnológico, debido a que Microsoft "no tendría ningún incentivo para negarse a distribuir los juegos de Activision a Sony".
También lo ha hecho la Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC), que a finales del pasado mes de marzo aprobó la adquisición de Acitivision Blizzard sebido a que no veía indicios de que la competencia en el sector de los videojuegos pueda verse afectada por esta transacción.