El 55 por ciento de los estudios de videojuegos españoles tiene problemas para encontrar perfiles profesionales cualificados, y los perfiles más complicados de contratar son los relacionados con la programación de lógica y juego y la tecnología.
La Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y 'software' de entretenimiento (DEV) ha publicado la décima edición de su Libro Blanco, que analiza la industria española del videojuego e introduce una serie de recomendaciones y propuestas para el Gobierno con el fin de señalar los aspectos a mejorar en este sector.
En líneas generales, el informe apunta que España cuenta con 790 estudios activos y que la gran mayoría se establecen en Cataluña (30%) y en Madrid (21%). Les siguen Andalucía (14%) y la Comunidad Valenciana (8,9%).
Asimismo, DEV puntualiza que el 66 por ciento de los estudios tienen más de cinco años de vida, un punto más que el año pasado, lo que demuestra la consolidación de la industria en España. Esto también se pone en evidencia en la facturación del videojuego español, valorada en 1.383 millones en 2022, lo que resulta en un aumento del 8 por ciento respecto al ejercicio anterior.
El sector español continúa formado por una mayoría de estudios de videojuegos que facturan por debajo de 200.000 euros. En total, el 51 por ciento de ellos. Solo el 1 por ciento consigue facturar más de 50 millones.
En torno al empleo, el documento detalla que la industria del videojuego en España dio trabajo de forma directa a 9.261 personas en 2022, con un 93 por ciento de contratos indefinidos, y que el 50 por ciento de esas más de 9.000 personas se concentran en Cataluña.
Asimismo, señala que son mayoría los estudios que forman esta red de empresas de desarrollo que tienen pocos empleados: el 68 por ciento del total tiene menos de diez y el 47 por ciento del sector está formado por estudios de menos de cinco personas.
La grandes firmas, por su parte, siguen siendo las que generan más empleo en España, debido a que contratan al 47 por ciento de los trabajadores del sector, esto es, dos puntos por encima del dato de 2022.
En relación a los perfiles profesionales que representan la industria del videojuego en este país, la asociación determina que el 83 por ciento de los trabajadores cuentan con un grado o un ciclo formativo de grado superior y que el 91 por ciento de ellos son menores de 45 años.
Asimismo, los perfiles de programación siguen siendo los más populares en los estudios, ya que representan un 21,7 por ciento del total. De ellos, un 10 por ciento corresponde a los de lógica y juego, seguidos de un 7 por ciento dedicados a la tecnología y un 4 por ciento al 'backend'.
Los perfiles de arte 2D y 3D han disminuido de un 17 por ciento en 2022 a un 14 por ciento en 2023, mientras que han crecido los perfiles dedicados al marketing y a la distribución y los diseñadores (ambos ahora registran un 7 por ciento).
A pesar de estas cifras, desde DEV han destacado que el 55 por ciento de los españoles tiene problemas para encontrar perfiles profesionales cualificados y que esto depende del tipo de actividad.
De esta manera, los perfiles de programación de lógica y juego (45%) y de tecnología (45%) son los más complicados de contratar. Les siguen los diseñadores (38%), los diseñadores de UX/UI (30%) y artistas técnicos (30%).
El pc, piedra angular del videojuego español
En base al reciente estudio, el 85 por ciento de los jugadores siguen prefiriendo el PC para jugar a videojuegos, seguido de las plataformas móviles, Android (54%) e iOS (48%), que superan este año a las consolas de sobremesa.
De esta manera, el 48 ciento de los jugadores utilizan PlayStation 5, el 47 por ciento se decanta por Nintendo Switch y el 44 por ciento, por Xbox Series X|S.
En cuanto a las plataformas de compra más populares, DEV ha confirmado que Steam se mantiene en primer lugar, con un 89 por ciento de jugadores que la prefieren, frente a Epic Games Store (37%) e itch.io (34%).
Otra de las particularidades de la industria del videojuego español es que los títulos que se desarrollan en este territorio se consumen principalmente en España (un 40%), superando de lejos a Europa (23%) y Norteamérica (23%). En cuanto a Asia-Pacífico, el análisis destaca una caída en ventas, que ha pasado del 8 al 6 por ciento.
La educación, cliente principal
En el apartado de la actividad y los modelos de negocio de estas empresas, DEV ha comentado que el 85 por ciento de los estudios se decantan por el desarrollo de IPS propias, mientras que el 56 por ciento opta por la autopublicación y el 46 por ciento, por los trabajos para terceros.
Esto último está relacionado con el tipo de juegos que se desarrollan, principalmente serious games, que están dirigidos principalmente a la educación (70%), que continúa siendo el principal cliente de los estudios españoles.
Además de a este ámbito, los videojugos también se destinan a cultura en un 50 por ciento de los casos y gana protagonismo también el medio ambiente, con un 27 por ciento de los juegos, que se coloca a la par con el sector sanitario.
Financiación y ayudas públicas
La industria del videojuego continúa precisando de inversión para acompeter sus proyectos futuros, con aportaciones que van de los 50.000 a los 150.000 euros en el 24 por ciento de los casos. El mismo porcentaje de estudios busca entre 600.000 y 1.500.000 millones de euros, mientras que solo el 14 por ciento de los participantes tienen necesidades por encima de los 1,5 millones de euros.
Mientras que el 76 por ciento de ellos se autofinancian o pueden abordar sus gastos con los ingresos derivados de su actividad, el 69 por ciento de estos estudios dependen de medios propios y aportaciones de los socios y fundadores.
Las ayudas concedidas por parte del Estado, por su parte, han pasado del 12 al 16 por ciento y el 36 por ciento de las desarrolladoras españolas recibieron alguna ayuda pública en 2023. Si bien la mayoría procedieron de las propias comunidades autónomas (43%), también llegaron de parte de la deducción de actividades de I+D+i (36%) y de programas nacionales (32%)
Demandas del sector
Desde DEV también han señalado que abogan por la adopción de una serie de medidas destinadas al fortalecimiento del sector, así como a un recimiento y consolidación de los estudios de desarrollo de videojuegos.
De esta manera, han insistido en que es necesario establecer un incentivo fiscal para la producción y la captación de proyectos de videojuegos internacionales; una medida que ya se ha implementado en países como Francia, Italia o Reino Unido y que "está aumentando el número de producciones, atrayendo grandes inversiones y estableciendo un efecto multiplicador importante".
La asociación también considera importante aumentar la dotación presupuestaria destinada a ayudas públicas para la promoción del sector del videojuego y de otras formas de creación digital e impulsar un fondo de inversión público-privado para impulsar el crecimiento e internacionalización de las desarrolladoras de videojuegos españolas.
Asimismo, cree necesario fomentar la incorporación laboral de jóvenes profesionales, con especial atención a las mujeres, ya que la presencia femenina en la industria «sigue siendo un reto», ya que el empleo femenino en este sector solo alcanza el 26 por ciento.